CONSECUENCIA DE LA LLUVIA

El 100% del cereal, perdido en la zona afectada por la tormenta de Sarrión

La tromba de agua y granizo destrozó también los caminos y las instalaciones de un restaurante de la localidad.

La propietaria del restaurante de La Escaleruela limpiando el barro del establecimiento.
El 100% del cereal, perdido en la zona afectada por la tormenta de Sarrión
JORGE ESCUDERO

El sindicato agrario UAGA considera que las pérdidas derivadas de la granizada registrada en Sarrión el pasado lunes alcanzan el 100% en la zona más afectada por la tormenta, situada entre la localidad y la vecina Albentosa. Se trata de un espacio en torno a la Venta del Aire ocupado, principalmente, por campos de cereal y plantaciones de carrascas para la producción de trufa. En el primer caso, los destrozos afectan a la totalidad de la cosecha mientras que, en el segundo, las pérdidas son más limitadas y, en gran parte, se derivan de la erosión provocada por la tromba de agua.


Una fuente de UAGA señaló que una de las consecuencias más perniciosas de la tormenta fue la pérdida de la capa de tierra fértil de los campos de cultivo arrastrada por la lluvia, que acumuló 87 litros por metro cuadrado y que estuvo acompañada de una granizada intensa aunque con pedrisco de pequeño tamaño. El sindicato añadió que en las zonas más bajas de algunas plantaciones truferas el flujo del agua arrancó carrascas micorrizadas para producir trufa con varios años de vida.


Los daños se extienden a las infraestructuras rurales, sobre todo a los caminos, que se han visto erosionados por torrentes de agua. El alcalde, Narciso Martín, cuantificó en 25.000 euros la inversión precisa para dejar las pistas transitables y en buen estado. Martín se reunió el pasado martes con el vicepresidente primero de la Diputación Provincial, Inocencio Martínez, que, en una visita a la localidad, se comprometió a colaborar en la reparación de los caminos, una labor que se acometerá cuando la tierra se seque.


El desbordamiento del río Albentosa como consecuencia de la lluvia torrencial inundó el restaurante de La Escaleruela y la piscifactoría aneja. La avalancha de agua y barro inutilizó bombas de agua, electrodomésticos, ordenadores, muebles y puertas. Las instalaciones están aseguradas y un perito de la compañía aseguradora las visitó ayer para comprobar el alcance de los daños. Aunque no cuantificó las perdidas, los propietarios aseguran que son «muy cuantiosas».


El establecimiento hostelero quedó inutilizado, pero la propietaria del negocio, Nuria Ferrer, explicó que trabaja a destajo con su marido y amigos que les echan una mano con la pretensión de abrir las puertas el próximo fin de semana. Reconoció, no obstante, que se encuentran «muy cansados» tras dos jornadas maratonianas de limpieza. «Empezamos la jornada a las 7.00 y no paramos hasta las 23.00, mientras que el cuerpo aguanta», señaló.