TERUEL

La Feria de Cedrillas muestra al público más de mil perros de rehala y decenas de caballos

Es la mayor exposición de jaurías de canes del país y constituye un punto de encuentro para cazadores de jabalíes.

Algunas de las jaurías de perros cazadores que podían verse ayer en la Feria de Cedrillas.
La Feria de Cedrillas muestra al público más de mil perros de rehala y decenas de caballos
ANTONIO GARCíA

Con apenas 600 habitantes, Cedrillas se ha convertido este fin de semana en punto de referencia para cazadores de jabalíes de todo el país y aficionados al mundo de los animales en general. La Feria de Primavera, recuperada hace seis años tras siete décadas de ausencia, ha permitido mostrar al público más de mil perros de rehala -jaurías dedicadas a la caza mayor-, lo que supone la mayor exposición de este tipo de canes de todo el país.


Los perros, distribuidos en parcelas valladas dentro de una nave del recinto ferial, acaparaban ayer toda la atención de los visitantes, muchos de ellos, niños. Para evitar cualquier problema, los rehaleros vigilaban en todo momento los movimientos de los animales al mismo tiempo que se ocupaban de que no les faltase el agua y la comida.


«Nunca había visto tantos perros juntos», señaló sorprendido un vecino de Teruel, Javier Aguilar, que acudió a la feria de Cedrillas con sus dos hijos de 13 y 9 años de edad, respectivamente. Entre los canes adultos, que formaban un tremendo guirigay de ladridos, había también manadas de cachorros que pronto serán adiestrados para seguir al jabalí.

 

De Andalucía a Cataluña

Las rehalas, 33 en total, han llegado desde Andalucía, Castilla-La Mancha, Valencia y Cataluña -entre otras comunidades autónomas- si bien el mayor número pertenece a Aragón, donde, según uno de los organizadores de la feria, Álvaro Pérez, la afición por la caza del jabalí va en aumento. «Solo en la provincia de Teruel somos alrededor de cien cazadores, pero cada año se suman más», señaló. Por comarcas, la de Gúdar-Javalambre es la que cuenta con más rehaleros.


El trabajo de estos perros consiste en olfatear el rastro del jabalí, localizar al animal, sacarlo del lugar en el que está y conducirlo hasta donde se encuentra el cazador. La carne de la pieza capturada no llega al mercado sino que es consumida por los cazadores una vez que supera todos los controles sanitarios.


Uno de los participantes en la Feria, Luis Caldú, que expone en Cedrillas 18 de los 50 perros de rehala que tiene en la localidad valenciana de Pedralba, destacó el elevado coste del mantenimiento y cuidado de los animales, así como los muchos permisos oficiales con que deben contar los rehaleros para poder criar a los perros. «Esto lo hacemos por afición y, al final, nos cuesta mucho dinero y tiempo», dijo. Añadió que la Feria de Cedrillas es «un buen punto de encuentro para todo el que disfruta con la caza del jabalí».


Otros participantes destacaron que, pese a la gran afluencia de visitantes registrada, la crisis ha hecho mella en la Feria. «El año pasado hubo doce rehalas más y el público fue más abundante, aunque quizá en esto último influye el riesgo de tormentas que hay este fin de semana», señaló un rehalero del Maestrazgo.


Caballos y gallinas

El recinto ferial ofrecía ayer el aspecto de un zoológico en el que también podían verse caballos y gallinas de raza serrana de Teruel. Estas últimas se están recuperando gracias a un programa en el que colaboran distintas instituciones públicas. El objetivo es promocionar la producción y el consumo de carne de ave criada de forma natural, como se hacía antaño en muchos pueblos de la provincia de Teruel.


El alcalde de Cedrillas, José Luis López, destacó que la Feria de Primavera supone un revulsivo para la economía de la localidad. Se calcula que este fin de semana pasarán por el recinto ferial alrededor de 3.000 personas, «muchas de las cuales visitarán también el pueblo y después lo darán a conocer», señaló López. La misma opinión ofreció el organizador del evento Álvaro Pérez, quien destacó que la llegada de gente «siempre dinamiza un municipio, porque los visitantes consumen en establecimientos hosteleros y promocionan la localidad».


Pérez no ocultó que la preparación de una feria como la de Cedrillas es muy complicada. «No es fácil hacer venir a tantos rehaleros con sus perros, algunos llegados de la otra punta de la geografía española», afirmó.