Casi 4.000 firmas, el doble de las esperadas, piden la ampliación del centro de salud antiguo

La recogida de firmas iniciada hace un mes por varias asociaciones vecinales como medida de protesta por la falta de espacio y deterioro del centro de salud ubicado en el Casco Histórico de la capital turolense ha superado todas las previsiones. En total, han sido cerca de 4.000 las rúbricas conseguidas, cuando los impulsores de la reivindicación se conformaban con poder reunir en torno a 2.000.

De hecho, las primeras 2.000 firmas se lograron en tan corto espacio de tiempo -apenas una semana- que las agrupaciones de vecinos optaron por prolongar la recogida durante más días. «Las hojas que habíamos repartido por comercios y bares se llenaron muy rápido y enseguida vimos que podríamos llegar fácilmente a las 4.000», explicó Pepe Polo, presidente del barrio de San Julián -uno de los que protestan- y miembro de la Federación de Vecinos San Fernando.

Los apoyos serán entregados en las próximas semanas a la Corporación Municipal y a la Consejería de Salud del Gobierno aragonés surgidas de las últimas elecciones locales y autonómicas. Con ellos se reclama a la DGA que amplíe el espacio destinado al centro de salud ocupando dos plantas y media del mismo edificio que han quedado vacías desde el pasado mes de febrero al mudarse a otro lugar el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).

Desde la Consejería de Salud señalaron ayer que «siempre ha existido voluntad» de mejorar el centro de salud, si bien la primera gestión que debe hacerse es hablar con la Administración central, propietaria del espacio que ha quedado vacío. «Somos conscientes de las peticiones de los usuarios, pero la DGA no puede comprometerse a nada sin contar con la opinión del dueño del edificio», indicaron. No obstante, habrá que esperar a que se configure la nueva Consejería de Salud -algo que se producirá a mediados del mes que viene- para conocer el parecer del Gobierno aragonés. Tras los resultados electorales, en los que el PP ha obtenido el mayor número de escaños, todo parece indicar que al frente del Departamento de Salud y Consumo -ahora en manos del PSOE- no seguirán los mismos representantes.

«El PP firmó»

Polo se mostró confiado en que tanto el Ayuntamiento como el Gobierno aragonés acometan por fin la remodelación del ambulatorio del Centro Histórico. El representante vecinal recordó que el equipo de gobierno municipal va a estar formado íntegramente por concejales del PP, una formación política que ya expresó su apoyo a la petición vecinal antes de las elecciones municipales. «El PP firmó por esa ampliación e incluso se hizo una foto con el responsable de Sanidad tras pedirle la mejora», subrayó Polo.

El recuento de firmas tuvo lugar a última hora del pasado martes en la sede de la Federación de Vecinos. En la recogida participaron las asociaciones del Centro Histórico, el Arrabal, San Julián, El Pinar, San León, el Carrel y las Viñas. Los apoyos se solicitaron no solo en tiendas y bares de la ciudad sino también en mesas reivindicativas instaladas a las puertas del centro de salud y en el mercadillo ambulante que se celebra cada jueves en la ronda de Dámaso Torán.

El centro de salud del Casco Histórico atiende a una población de 18.000 personas, buena parte de ellas en edad de jubilación. Ocupa parte de un edificio con más de medio siglo de antigüedad que tiene barreras arquitectónicas -al estar distribuido en dos plantas- y un único ascensor de pequeño tamaño. La falta de espacio hace que algunas salas de espera estén en el pasillo.

Las carencias se han hecho más evidentes en los últimos dos años, tras abrirse en la zona del Ensanche-Fuenfresca un nuevo centro de salud amplio, luminoso, moderno y dotado de todos los servicios de Atención Primaria, que, sin embargo, atiende al mismo número de vecinos que el del Centro Histórico. Además, el área de Urgencias se ha trasladado a este nuevo ambulatorio por cuestiones de accesibilidad, lo que obliga a todos los pacientes a desplazarse hasta allí.