MEDIO AMBIENTE

Fuentespalda tendrá la primera bioescuela del país

La localidad del Matarraña aspira a convertirse en capital de la sostenibilidad y las energías renovables.

El profesor José Luis Oliván y sus alumnos junto al huerto ecológico de Fuentespalda.
Fuentespalda tendrá la primera bioescuela del país
A. RIVERA

Fuentespalda tendrá la primera bioescuela del país. Se trata de una iniciativa que en las próximas semanas pondrá en marcha Javier Herce, un profesor de Ávila llegado a la localidad hace tres años junto a su familia para cumplir su sueño: crear un lugar donde los visitantes puedan aprender cómo aplicar las energías renovables a sus viviendas para reducir costes y daños al medioambiente.

 

El proyecto, con un coste de 150.000 euros aportados por la familia abulense, incluye una vivienda que se edificará de acuerdo a los principios de la bioconstrucción y la bioclimática. Además, será autosuficiente con la instalación -artesanal- de placas solares y aerogeneradores. El calor de la tierra se almacenará con bombas geotérmicas y se obtendrá energía calorífica con calderas de biomasa. La bioescuela contará con un pozo donde almacenar purín para producir biogás.

Proyecto europeo

El Ayuntamiento de Fuentespalda, que apoya la iniciativa, aspira a convertir el municipio en sostenible y autosuficiente a través del programa europeo Life Plus, pero no será hasta septiembre cuando se sepa si finalmente la localidad acoge este proyecto, que tendrá cinco años de duración con una inversión de 200.000 euros. Con ellos, se logrará que todos los edificios municipales sean autosuficientes y funcionen mediante energías limpias aprovechando los recursos naturales.

 

Muy relacionado con la idea de la bioescuela y la sostenibilidad municipal, los escolares del CRA Tastavins de Fuentespalda aprenden ya desde pequeños estos conceptos con la puesta en marcha de un huerto ecológico en el que han cultivado espinacas, ajos, guisantes, habas, menta o perejil. El tutor del curso, que engloba a 16 alumnos de infantil y hasta sexto de primaria, es José Luis Oliván. A su juicio, esta es la mejor manera de que los pequeños aprendan todo el proceso de obtención de alimentos, que en este caso se consiguen en una huerta ecológica de seis metros cuadrados.

 

Esta iniciativa forma parte de un proyecto en el que el colegio recibe el apoyo del Grupo de Acción Local Bajo Aragón-Matarraña. El primer paso consistió en la consecución de los terrenos, cedidos por los padres de uno de los alumnos. A continuación, se obtuvo la simiente en el banco de semillas de Aragón. Por último, comenzó el proceso de siembra con el asesoramiento de un agricultor de la localidad.

 

Para implicar a los padres de los pequeños, el colegio organizó el viernes una degustación de productos extraídos directamente de la huerta. Los jóvenes sirvieron a sus padres un entrante de ensalada de tomates sobre lecho de espinacas. El segundo plato consistió en una tarta salada de ajos tiernos. Y de postre, un té acompañado de menta cultivada por los escolares.


Jaume Segura, uno de los padres invitado a la degustación, se mostró «encantado con la iniciativa, pues así conocen de dónde salen los alimentos y experimentan el ciclo al completo: las semillas, la planta, el cuidado de éstas, quitar las malas hierbas. Al final, su trabajo acaba en un restaurante».