TERCERA EDAD

Los jubilados de Calamocha piden reanudar las obras de una residencia parada hace doce años

Una empresa aragonesa se ha interesado por finalizar el proyecto y poner en marcha apartamentos tutelados.

La asociación de jubilados de Calamocha, a la que pertenecen alrededor de 500 personas, ha solicitado al Ayuntamiento de la localidad que reanude las obras de construcción de una residencia de ancianos iniciadas en 1997 y paralizadas poco después por falta de financiación. Este edificio lleva inacabado y sin ningún tipo de utilización alrededor de doce años.

 

El portavoz de los pensionistas, Ricardo Serrano, señaló que «mientras la mayoría de los municipios de la zona cuentan con una o dos residencias de ancianos, Calamocha no tiene ninguna». «Vemos que tendremos que irnos a vivir a una de ellas cuando lo necesitemos y nosotros preferimos quedarnos en nuestro municipio», subrayó.

 

El proyecto de residencia que quedó interrumpido contemplaba la creación de 72 apartamentos tutelados para mayores y contaba con el apoyo del Gobierno aragonés y de empresas privadas. Con una inversión global de 2,5 millones de euros, se construyó la estructura principal del edificio y las fachadas y se realizó la división del espacio interior mediante tabiques. Desde entonces permanece en esta misma situación constructiva.

Actualizar el presupuesto

El alcalde de Calamocha, Joaquín Peribáñez, calcula que terminar el edificio requerirá, al menos, de otros 2,5 millones de euros. A su juicio, es preciso actualizar el presupuesto después de tantos años. «Está hecho el esqueleto, pero falta todavía una parte importante», indicó el primer edil. Peribáñez aseguró que, pese a haber quedado inacabada la construcción y, por tanto, sin uso, «la obra no está sufriendo deterioro». Aclaró, no obstante, que al edificio «no le hace ningún bien seguir en esa situación».

 

Según informó el alcalde, una empresa aragonesa se ha interesado ahora por culminar el proyecto constructivo y poner en marcha una residencia de ancianos. Todavía no se ha cerrado ningún acuerdo, si bien el Ayuntamiento tiene previsto celebrar próximamente una reunión con los responsables de la firma para concretar diversos aspectos relativos a esta iniciativa, que los jubilados de la localidad contemplan esperanzados.

 

«Queremos terminar ese edificio y darle vida. Este ha sido uno de los principales objetivos del Ayuntamiento en la actual legislatura y seguiremos luchando por conseguirlo», subrayó Peribáñez. El alcalde añadió que a la empresa interesada en poner en marcha los alojamientos para la tercera edad se le ha proporcionado ya los planos del edificio para que los estudie y valore la situación del mismo.

 

Mientras tanto, para conocer el interés real de la población anciana de Calamocha por contar con una residencia en la localidad, el Ayuntamiento tiene previsto elaborar un listado con los nombres de todos aquellos que estarían dispuestos a vivir en los apartamentos tutelados. En lo que queda de mes podría llegar a confeccionarse la lista, en cuya configuración están trabajando los servicios municipales.

 

La asociación de jubilados pide al Ayuntamiento que actúe con celeridad y cuelgue cuanto antes en el Hogar del Pensionista las hojas en las que puedan apuntarse todos los mayores partidarios de que haya en Calamocha una residencia.

Evitar su deterioro

Reclaman también al Consistorio que rescate con la mayor rapidez posible la construcción de los apartamentos tutelados para evitar deterioros. «Es una pena que ese edificio siga en ese estado, con lo grande y lo bonito que es y la gran cantidad de dinero que se ha invertido en él», dijo el portavoz de los jubilados, Ricardo Serrano.

 

Los apartamentos tutelados pretendían ser un referente en materia de bienestar social. Proyectados en 1997, desde el principio contaron con el apoyo del Gobierno de Aragón, especialmente desde el área de Servicios Sociales y Familia.

 

Los recortes presupuestarios de la DGA provocaron la paralización de esta obra en el año 2000 y desde entonces permanece en esta misma situación. A la suspensión del proyecto también contribuyó el cambio de filosofía operado en el Gobierno autónomo respecto a la construcción de residencias para la tercera edad.