El balance de Las Bodas de Isabel de Segura que ofreció ayer a mediodía el alcalde de Teruel, Manuel Blasco, no pudo ser más halagüeño. Eufórico por el éxito de la XV edición, afirmó que, gracias a esta fiesta, «toda España ve cómo es esta ciudad y lo que puede ser» y aseguró que «Teruel puede vivir el resto del año de la historia de los Amantes si se sabe difundir».

Sin querer dar una cifra, siquiera aproximada, de los visitantes que recorrieron la ciudad este fin de semana y de su efecto en la economía turolense -una tarea que ha sido encomendada a la Cámara de Comercio-, Blasco señaló que hubo «muchísima gente» y que el Centro Histórico «rozó el colapso». Añadió que los datos sobre ocupación hotelera del viernes y el sábado apuntan a que en el sur de la provincia fue «espectacular». «Queremos que la Ciudad de los Amantes sea uno de los grandes puntos turísticos de Aragón», continuó el alcalde. «Esta es una provincia que debe vivir de la afluencia turística y para eso tenemos también Motorland en el Bajo Aragón», concluyó.

Manuel Blasco estimó que todos los actos de Las Bodas de Isabel de Segura pudieron celebrarse con brillantez y resultaron «estupendos». El único problema, a su juicio, registrado en la ciudad fue el ocasionado por la práctica del 'botellón', si bien afirmó que finalmente todo transcurrió con «absoluta normalidad».

Como propósito para nuevas ediciones, el alcalde mencionó la mejora de la seguridad en lo que respecta a la presencia de ambulancias en los actos multitudinarios. También se refirió a la necesidad de suprimir los carteles que cuelgan de muchos inmuebles anunciando su venta o su disposición a ser alquilados y que resultan discordantes en un escenario festivo de inspiración medieval.

Además, tras cinco años considerada como una fiesta de interés regional, el Ayuntamiento tiene previsto iniciar los trámites para que la celebración adquiera el rango de Bien de Interés Turístico Nacional. Blasco subrayó que, no obstante, las cosas se harán sin prisas «porque es una fiesta muy joven». «Iremos mejorando la celebración con mucha humildad», agregó.

Festejo consolidado

Por su parte, la gerente de la Fundación Bodas de Isabel de Segura -entidad que organiza el evento-, Raquel Esteban, subrayó que, tras quince ediciones, «la estructura de la fiesta está totalmente consolidada» y que en el futuro «todo se hará así». Su objetivo para los años venideros es «trenzar» todos los elementos que giran alrededor de la recreación teatral, como los 150 grupos federados que montan su jaima por la ciudad y los 300 recreacionistas que forman el campamento militar. Esteban indicó, en concreto, que habrá que «revisar y enriquecer la actividad de los grupos de la Federación para que la fiesta tenga mucho más futuro; si no, será un caos».

La gerente declaró que «no hay más que ver las miles y miles de fotografías que hace la gente de la fiesta y cómo unos y otros viven las Bodas para comprender la necesidad de que Teruel exista».