HOSPITAL OBISPO POLANCO

Operaciones anuladas por una gotera en Teruel

La gotera, motivada por el atasco de una tubería, ha sido reparada. Los pacientes serán citados la semana que viene.

El hospital Obispo Polanco
Operaciones anuladas por una gotera en Teruel
ANTONIO GARCíA

La aparición ayer por la mañana de una filtración de agua en la antesala de uno de los cuatro quirófanos del hospital Obispo Polanco de Teruel obligó a reducir la actividad quirúrgica en este centro sanitario. La gotera, provocada por el atasco de una tubería, estuvo reparada hacia las 13.30, pero la realización de los preceptivos controles biológicos en la zona para comprobar que no existe ningún tipo de contaminación en el ambiente retrasarán en dos o tres días la reapertura del quirófano.


El Departamento de Salud del Gobierno aragonés calcula que, en total, la avería obligará a suspender alrededor de 10 operaciones, teniendo en cuenta que en cada jornada se realizan en un quirófano una media de dos a tres intervenciones quirúrgicas.


Fuentes del Salud señalaron que los ocho o 10 pacientes afectados por la supresión de operaciones «serán citados nuevamente de forma inmediata, en cuanto vuelva a funcionar el quirófano, y sin demora alguna». Si no surge ninguna complicación, a principios de la semana que viene el área quirúrgica del hospital Obispo Polanco recuperará la normalidad.


«Ha sido una avería rutinaria que ha causado solo un retraso puntual», subrayaron desde el Gobierno aragonés. El Salud destacó también que, ante una demora tan breve, el único perjuicio para los pacientes que iban a ser operados «es la molestia de que su intervención quirúrgica tenga que ser reprogramada».


La filtración de agua obligó a abrir un agujero en el techo con el fin de que los operarios pudiesen hallar el origen del problema. El orificio fue tapado por la tarde, una vez que la avería había sido reparada. Las obras no afectaron al funcionamiento del resto de los quirófanos.


El hospital programa habitualmente actividad quirúrgica para cuatro quirófanos, si bien dispone de un quinto en determinados días de la semana en el que se realizan colonoscopias, terapia de electroconvulsión o bien operaciones de dermatología.


El hospital Obispo Polanco fue construido hace más de 50 años y aunque ha experimentado una ampliación de su superficie y algunas intervenciones de conservación y mejora, se ha quedado en la actualidad obsoleto y pequeño para toda la actividad que registra. De hecho, el Gobierno aragonés proyecta construir un nuevo centro hospitalario en los próximos años para la capital turolense. El actual, atiende a una población de más de 90.000 personas que residen en la mitad sur de la provincia de Teruel y en algunas poblaciones de comunidades autónomas vecinas, como el enclave del Rincón de Ademuz (Valencia) o los municipios de Alustante, Orea y Checa, de Castilla-La Mancha.

Reorganización

Por otro lado, la dirección del hospital ha suprimido la sala de espera del área quirúrgica por entender que su localización, en un cruce de pasillos junto a la entrada y salida de las camillas de los quirófanos, restaba intimidad a los pacientes.


Ahora, los familiares de los enfermos que están siendo operados aguardan en la habitación de la planta a que termine la intervención para recibir la información médica correspondiente. Para los pacientes sometidos a cirugía mayor ambulatoria, se ha habilitado una sala de espera específica.