FIESTAS

Las Bodas de Isabel tendrán toro nupcial gracias a un centenar de patrocinadores

El acto, que reproduce los ensogados a la manera medieval, ha sufrido los recortes de la crisis económica. Aun así, contará con novedades en la ornamentación de los astados.

El toro nupcial, el acto en el que se recrean los ensogados siguiendo la tradición del Medievo, se celebrará nuevamente durante las Bodas de Isabel, aunque los problemas de financiación que aquejan a toda la fiesta han puesto en peligro su continuidad.


El vocal de la Asociación Cultural Amigos de la Soga y Baga -entidad que organiza este espectáculo taurino-, Paco Gómez, reconoció ayer el gran esfuerzo que se han visto obligados a realizar los miembros de este colectivo para lograr su financiación. De hecho, los 3.000 euros necesarios para poder alquilar tres astados se han obtenido con las aportaciones -en algunos casos muy pequeñas- de 125 establecimientos comerciales, cajas de ahorros y la Comarca de Teruel. «Teníamos que conseguir la financiación -explicó Gómez-, porque tenemos claro que en el momento en que se deje de celebrar se perderá para siempre».


Paco Gómez defendió este acto aludiendo a su carácter tradicional: «Como mínimo, está documentado el 31 de agosto de 1679, durante el casamiento de Carlos II y María de Orleáns, que es cuando se ordena la celebración de un toro por las calles de Teruel, pero tenemos constancia de que sus orígenes son mucho más antiguos».


Este año se estrenarán por las calles de Teruel tres toros de menos de tres años de la ganadería de Teo Adell, de Castellote. Se trata de tres novillos de 400 kilos, que, según el presidente de la Asociación, Luis Cortada «son más jóvenes, tienen más nobleza y resultan más adecuados para el tipo de corredores, gente que no es muy experimentada». Agregó que, curiosamente, el toro nupcial atrae a más espectadores que los ensogados de las fiestas de la Vaquilla, y son en su mayoría turistas poco habituados a este tipo de actividad.


Las principales novedades de este año se refieren a la ornamentación del acto. Los miembros de la soga y baga -personas que sujetan a los astados- portarán unos petos distintivos, con un toro cárdeno y la estrella de ocho puntas bordados en la tela. Se han confeccionado, asimismo, unos collares de flores que se colocarán en la testuz de los toros.


El toro nupcial tendrá lugar el sábado que viene, a las cuatro de la tarde. Los astados saldrán de los corrales de la Nevera sujetos con dos cuerdas a las que se aferrarán diez hombres. La estrechez de las calles del Casco Histórico, sobre todo del Tozal, obliga a aumentar el número de miembros de la soga y baga en esta zona, para luego reducirse a solo cinco personas en la plaza del Torico, un espacio mucho más amplio.