OCIO NOCTURNO

Basura en la principal zona de botellón de Teruel

El servicio de limpieza, que se ha reforzado con 16 operarios, elimina la suciedad acumulada en las laderas de San Julián.

Decenas de sacos con basura procedente del botellón, amontonados en la ladera bajo el viaducto.
Basura en la principal zona de botellón de Teruel
A. GARCíA

Los servicios de limpieza del Ayuntamiento de Teruel recogieron 53 sacos de basura en tres días de trabajo en la principal zona de botellón de la ciudad, la ladera comprendida entre el nuevo viaducto y la estación de autobuses. El refuerzo del personal de limpieza con la incorporación de 16 operarios de la recogida de residuos, que ha pasado a manos de una empresa, ha permitido acometer tareas pendientes. La primera intervención consistió en retirar la acumulación de vasos, botellas y bolsas de plástico de los principales focos de botellón.

El concejal delegado de Limpieza, Fernando Guillén, explicó que la limpieza de zonas de botellón arrancó por la ladera situada entre el Centro Histórico y San Julián, porque era una de las más sucias y porque su deterioro motivó quejas vecinales y una recogida de firmas de la Asociación de Vecinos de San Julián para reclamar soluciones. Guillén remitió ayer una carta a los firmantes para informarles de que su petición ha sido atendida y de la pretensión municipal de evitar que la ladera vuelva a ensuciarse. El edil adelantó que, dentro del 'plan de choque' para mejorar la limpieza urbana, se intervendrá en otros puntos degradados por la práctica del botellón, como las laderas entre el Ensanche y San Julián.

Los operarios de limpieza retiraron de la ladera de la estación de autobuses basura que se había acumulado durante años entre la maleza y también bajo el nuevo viaducto, un espacio muy concurrido en las noches de fiesta por los jóvenes. Bajo el viaducto, a los objetos de plástico, se habían sumado algunos viejos colchones.

Guillén adelantó que el refuerzo de personal del área de Limpieza «se tiene que notar en un mejor aspecto de la ciudad, que va a experimentar un cambio positivo». Al aumento de la plantilla se suman otras medidas como el incremento de la dotación de contenedores y la limpieza de sus emplazamientos, una campaña informativa y el reparto gratuito de bolsas para los excrementos de mascotas.

El presidente de la Asociación de Vecinos de San Julián, José Polo, reconoció que la ladera que discurre entre los viaductos y la estación de autobuses «no se ve tan sucia». Polo señaló que aunque este foco de botellón ha mejorado de aspecto, el talud situado en el extremo opuesto de los viaductos, también muy concurrida por grupos de jóvenes, sigue sucio. El dirigente vecinal añadió que la presencia de desperdicios por el suelo es solo uno de los problemas derivados del botellón y recordó que también se producen ruidos, discusiones con vecinos y lanzamiento de botellas y piedras contra tejados de casas cercanas.