entrevista al alcalde de teruel

Manuel Blasco: «La relación con el Gobierno de Aragón es buena, pero debe cumplir con Teruel»

Se marca como objetivos acabar las inversiones e ir pagando la deuda en estos meses hasta las elecciones. Deja en el aire si repetirá, aunque dice que «obedecerá» al partido.

El alcalde de Teruel, esta semana en ZTV.
Manuel Blasco: «La relación con el Gobierno de Aragón es buena, pero debe cumplir con Teruel»
ESTHER CASAS

Es la segunda capital más endeudada de España por habitante, solo por detrás de Madrid: ocho millones de deuda con proveedores, Endesa cortó la luz a tres edificios municipales por una deuda acumulada de medio millón... ¿Cómo define la situación?

Muy grave. Pero no es distinta de la del Ayuntamiento de Zaragoza, Madrid o del resto de ayuntamientos. Todos están en una situación muy grave porque llevan muchos años viviendo a crédito, asumiendo competencias que no son suyas y no recibiendo la financiación imprescindible para desarrollar sus servicios. Por lo tanto, fruto de muchos años de ese mal gobierno, unos por voluntad propia y otros por una mala financiación, hace que casi todos estén en una situación próxima a la quiebra.

¿Cómo piensa a afrontarla?

Lo primero que hicimos fue mandar una instrucción a todos los departamentos prohibiendo horas extras y compras que no fueran imprescindibles, y lo que eran gastos de funcionamiento de órganos políticos reducirlos a la mínima expresión. Hemos también intentado ahorrar lo máximo en cargos de libre designación. En realidad, lo que hace cualquier padre de familia: austeridad, austeridad, austeridad y concentrar todos los esfuerzos para el pago de nóminas y el vencimiento de pagos que era lo que nos agobiaba fundamentalmente a final de año.

Con esta situación, ¿qué margen para elaborar los presupuestos hay? ¿De dónde se va a recortar y qué inversión va a haber?

Al ser un año de transición y después de la crisis institucional, es el momento oportuno de meterle la tijera a muchos proyectos que estaban en el aire con financiación no concretada por otras administraciones. Es la oportunidad de hacer un ajuste muy duro, intentando explicárselo a los ciudadanos.

¿No habrá inversiones nuevas?

Queremos terminar las inversiones que están en este momento. Acabar las inversiones y pagar nuestros compromisos con entidades bancarias y proveedores es lo que va a centrar estos meses. No hemos querido plantear ningún proyecto nuevo porque es una corporación de seis meses y si ahora gastamos fondos públicos en plantear nuevos y después de las elecciones viene un gobierno y decide otros, habríamos malgastado recursos públicos. No obstante, encargaremos algunos estudios de posibles proyectos que están en la mente de gente de Teruel y en los que coincidimos todos.

El Ayuntamiento de Zaragoza ha recortado en limpieza, autobús? ¿se plantea medidas similares?

No, lo que queremos es mejorar el servicio público que se presta. Desde hace unos días la recogida de basura ya no es municipal, se aprovecha el consorcio que agrupa a cinco comarcas. Ahí creemos que podemos tener un ahorro. Lo que no queremos es que se disminuyan los servicios públicos.

¿Cómo son las relaciones con la DGA tras la crisis?

Buenas, de respeto institucional. Es mi obligación llevarme bien y espero que terminen de cumplir algunos de sus compromisos. He pedido que colaboren con el Fondo de Inversión de Teruel para pagar la deuda de la vía de circunvalación, 3 millones. Espero que mantengan las subvenciones que había de 2 millones para una piscina climatizada en el barrio de San León, que hagan también un centro de día y el conservatorio de música. Como no tengo informaciones en contra, aunque algunas inversiones no están en presupuestos, hoy digo que la relación es buena pero la DGA debe cumplir con Teruel.

¿Habrá un nuevo Plan General antes de terminar su mandato?

No. En diciembre tuvimos una reunión con Idom, la empresa que lo lleva, y estamos en discusión con ellos y en proceso de resolver las 700 alegaciones de los ciudadanos. Pero el plan de etapas que nos ha planteado es en el mejor de los casos de 18 meses. Es un plan general que terminará, sin duda, en la próxima legislatura.

El PP regional parece tener claro que usted será el candidato en las elecciones, ¿ya lo ha cerrado?

No. Es una cuestión que habrá que preguntar a la presidentas regional y provincial, que son las que deciden. Nosotros tenemos ahora el encargo de devolver la estabilidad a Teruel, reducir en la medida de lo posible la deuda municipal en seis meses y dejar el mejor sabor de boca posible.

¿Pero aceptará serlo?

Yo nunca he decidido dónde iba. Gustavo Alcalde me pidió que encabezara Teruel y antes Santiago Lanzuela me había pedido que cogiera las riendas. Siempre he estado a disposición del partido, soy un hombre de partido. También es más cómodo obedecer lo que te ordenan que decidir por ti mismo. Como nunca he decidido, supongo que otros decidirán dónde estoy.

¿Obedecerá a las presidentas?

Siempre he obedecido al partido.

¿Se decidirá en breve?

Creo que este mes de febrero.

En mayo, ¿si es alcalde, compatibilizará su labor con el Senado?

Me gustaría no perder el hilo con la política nacional porque cuando a España le va bien, a Teruel le va bien. El Senado, además, es una plataforma única de contacto con ministros y Teruel, en el futuro, va a necesitar mucho apoyo del Gobierno de España para poder hacer obras, ya que con fondos propios no vamos a poder. Vamos a depender mucho de la ayuda financiera del Gobierno central y de la DGA para plantear proyectos. Es perfectamente compatible sabiendo que la dedicación plena la requiere la alcaldía. Lo que ocurra desde mayo dependerá de las presidentas.

¿Qué impacto electoral puede tener la situación del PAR en el PP?

Los ciudadanos siempre castigan las divisiones y sobre todo cuando son por razones personales como es el caso, pero habrá que esperar. Queremos demostrar que se puede seguir confiando en el PP e incrementar el número de votos por nuestra capacidad de gestión y no por la incapacidad de otros.