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Las jaimas de las Bodas de Isabel pagarán tasas por el consumo de luz

El Ayuntamiento de la capital estudia la aplicación de una nueva ordenanza que repercutirá igualmente en las peñas vaquilleras por el uso de infraestucturas municipales.

Miembros de uno de los grupos cocinando en la calle, con las jaimas al fondo, en la pasada edición de las Bodas de Isabel.
Las jaimas de las Bodas de Isabel pagarán tasas por el consumo de luz
ANTONIO GARCíA

Los recortes presupuestarios que el Ayuntamiento de Teruel está asumiento para hacer frente a sus deudas afectarán a los colectivos más numerosos de las fiestas de las Bodas de Isabel y de la Vaquilla, como son los grupos recreacionistas que instalan jaimas en las calles y las peñas, respectivamente. Ambas organizaciones deberán pagar tasas especiales por los consumos de electricidad en sus locales y por el uso de infraestructuras municipales.


El equipo de gobierno estudia la aplicación de la ordenanza que fue aprobada en la transición del gobierno del aragonesista Miguel Ferrer y el popular Manuel Blasco.


La concejala delegada de Hacienda, Emma Buj, reconoció que los técnicos del Ayuntamiento están trabajando «a contrarreloj» para definir esta nueva tasa, ya que los primeros a los que se aplicaría serían a los grupos de oficios y órdenes militares que ambientan las Bodas de Isabel de Segura, una fiesta que se celebrará del 17 al 20 de febrero.


«Es una tasa nueva, que nunca se ha aplicado, de modo que estamos estudiando cómo podría afectar si se pone en marcha ya este año», indicó Buj.


La concejala consideró, no obstante, que el tratamiento entre peñas y jaimas debería ser diferenciado, ya que estas no realizan actividades con ánimo de lucro, mientras que los grupos de las fiestas de la Vaquilla obtienen beneficio con la apertura de barras. «Las peñas sacan a subasta sus barras, que generan muchos ingresos, y las verbenas de las fiestas de los barrios, también. No tiene sentido que el Ayuntamiento preste un servicio que supone mucho dinero de forma gratuita», subrayó Emma Buj.


Desde las conexiones de luz hasta el gasto de materiales, pasando por la mano de obra, el Ayuntamiento realiza cada año unas prestaciones sin coste alguno por cada una de las fiestas que se organizan en la capital y en sus barrios.

 

Tasa especial

El equipo de gobierno está a la espera del informe técnico encargado para conocer la repercusión que la nueva tasa tendría en los presupuestos de los grupos de las Bodas de Isabel de Segura. Emma Buj es partidaria de aplicar la tarifa más reducida al tratarse de tiendas de campaña por las que los grupos de la fiesta medieval no obtienen beneficios.


La tasa por prestación de servicios, útiles y efectos de propiedad municipal determina tarifas distintas por cada uno de los conceptos, que van desde alfombras y vallas a aseos portátiles o tarimas para los escenarios. Los importes por las conexiones de los cuadros eléctricos son los más elevados. Se sitúan en 269,91 euros, lo mínimo, por los enlaces a cuadros generales y derivación individual; y 110,20, en caso de cuadros auxiliares.


Emma Buj explicó que la idea pasaría por que los grupos medievales optaran a esta última tarifa. La Federación de grupos, que este año aglutina a 148 asociaciones cuyos miembros representan con sus vestimentas y mobiliario a artesanos y órdenes militares del Medievo, se reunió ayer por la noche con el concejal de Turismo del Ayuntamiento para abordar la implantación de la nueva tasa.

 

Nueva propuesta

El presidente de la Federación, Juan Carlos Cruzado, señaló poco antes de empezar la reunión que los grupos estudiarán la propuesta del Consistorio. Agregó, no obstante, que las tarifas reducidas pueden ser asumibles por cada una de las organizaciones. «Son costes muy pequeños, si tenemos en cuenta que cada jaima suele tener una conexión de unos 2.000 vatios», precisó Cruzado.


Los grupos medievales, integrados por unas cinco mil personas, realizan unos gastos anuales en conjunto de unos 500.000 euros, por el alquiler de sus jaimas, la adquisición de mobiliario, el vestuario y la comida y bebida. Cada uno de estos colectivos representa con gran fidelidad un estamento social del siglo XIII.