Un año, como mínimo, dedicará la Fundación Santa María a la primera fase de restauración del interior de la catedral de Albarracín, un proyecto cuyos primeros trabajos arrancaron ayer.

Las capillas del Pilar y de las Ánimas -dos de las más profusamente decoradas de todo el templo-, así como las instalaciones eléctricas básicas, centrarán la intervención planificada a lo largo de este año. A este proyecto se han destinado 300.000 euros, 200.000 de ellos procedentes del Fondo de Inversiones de Teruel, y los 100.000 restantes, aportados por Ibercaja.

El gerente de la Fundación Santa María, Antonio Jiménez, señaló, no obstante, que esta es una mínima cantidad de lo que será necesario invertir en la recuperación de todo el complejo catedralicio, una actuación cifrada en 1,5 millones de euros. "Según nuestos cálculos -explicaba el responsable de la Fundación-, se deberán acometer tres fases para concluir el interior de la catedral, y dos fases más para el claustro".

El tiempo previsto para concluir la primera intervención se podría alargar, "si surge alguna sorpresa", aclaró Jiménez. Frescos ocultos entre capas de pintura o la aparición de restos arqueológicos obligarían a llevar a cabo actuaciones no previstas inicialmente.

Conforme avancen los trabajos se comprobará, asímismo, si el presupuesto destinado a esta fase se ajusta plenamente a sus necesidades reales. Jiménez considera que las dos capillas presentan una "gran abundancia de bienes muebles, a todos los cuales no sabemos si alcanzará la inversión".

La capilla barroca del Pilar está completamente revestida de lienzos, mientras que la de las Ánimas -del siglo XVII- alberga tres retablos, dos de los cuales, del siglo XVI, se consideran de gran interés artístico. La actuación se completará en este último recinto con trabajos de reparación de la cubierta, cuya conservación presenta muy mal estado.

Las dos fase siguientes se destinarán a la nave central y capillas laterales y a la sacristía.