BIENES MEDIEVALES

Inventariado el patrimonio medieval de Gúdar-Javalambre

El documento, presentado ayer, recoge más de trescientos bienes de toda la comarca.

Castillos, palacios, puentes, retablos, archivos documentales o bienes inmateriales, como leyendas, fiestas o tradiciones, conforman el inventario del patrimonio medieval de la comarca de Gúdar-Javalambre, que ayer se dio a conocer.


Un total de 363 bienes, algunos de ellos poco conocidos, aparecen detallados en este documento que, según el arqueólogo y director del estudio, Javier Ibáñez, "es el más completo en materia de patrimonio medieval que se ha hecho hasta ahora en las comarcas aragonesas". El inventario incorpora 855 fotografías, 217 mapas y 355 planimetrías.


Ibáñez considera que el estudio es "un punto de partida sobre el que se pueden cimentar otras acciones". La posibilidad de establecer rutas turísticas y la elaboración de planes de intervención o de conservación son algunas de las actuaciones derivadas del inventario, sin olvidar que puede servir de base para trabajos de investigación.


Elementos poco conocidos

La comarca se caracteriza por poseer un gran repertorio de castillos, patrimonio que, a juicio de Javier Ibáñez, presenta "gandes potencialidades". Destacan ciertos elementos poco conocidos, como una aduana medieval única en Aragón, y un importante legado de bienes emigrados, "algunos desaparecidos y otros repartidos en museos de distintas ciudades españolas", asegura el arqueólogo.


De las localidades de la comarca, Mora de Rubielos, con 92 bienes inventariados, es la que cuenta con una mayor riqueza patrimonial. Le sigue Rubielos de Mora, de la que se han descrito 62 elementos; y Mosqueruela, con 45.


Javier Ibáñez considera que el grado de conservación es tan variado como las particularidades que presentan los bienes catalogados. "Los elementos que han sido considerados más significativos por los pueblos se han preservado mejor", explicaba el arqueólogo, para quien los monumentos que pertenecen a particulares son los que más acusan el deterioro. "No corren riesgo de ruina, pero todavía falta mucho por hacer y, sobre todo, en el aspecto promocional".


En este sentido, los autores del estudio complementarán su informe con un compendio de recomendaciones para seleccionar una serie de bienes que pueden ser objeto de promoción, ya que, según manifestó Ibáñez, "es evidente que no se pueden adaptar para su visita los más de 300 elementos inventariados".


El arqueólogo considera que en muchos casos se requiere un mayor esfuerzo en la puesta en valor del patrimonio que en invertir en grandes y costosas intervenciones.