AMANTES DE TERUEL

Doce jóvenes aspiran a convertirse en Isabel y Diego en las Bodas

Realizaron ayer el último castin para participar en la recreación de Los Amantes.

Las parejas finalistas ensayan algunos gestos teatrales.
Doce jóvenes aspiran a convertirse en Isabel y Diego en las Bodas
JAVIER ESCRICHE

Con ilusión y ciertos nervios encararon ayer doce jóvenes el último castin para la selección de los actores que representarán a Isabel y Diego en la recreación medieval de los Amantes, una celebración que tendrá lugar entre el 17 y el 20 de febrero del próximo año. Por parejas, los actores aficionados interpretaron la escena del balcón, una de las secuencias principales de la obra Las Bodas de Isabel, una versión de la leyenda de Los Amantes que se representa en escenarios naturales ante la presencia de miles de espectadores. Declamaron un texto preparado por ellos mismos, en el que destacan los sentimientos más íntimos de la pareja, que según los textos literarios, murió de amor.


La gerente de la Fundación Bodas de Isabel, Raquel Esteban, señaló que los doce jóvenes -seis mujeres y sendos hombres- han llegado a la final por su "perfil", pero también por su características interpretativas. Entre los aspirantes hay actores más veteranos, que ya han intervenido en otras ediciones de la recreación medieval, y noveles que se estrenan en las artes teatrales. "Los tipos humanos son muy variados, así que tenemos dónde elegir. Los hay más aguerridos, de la tierra, y otros con aspecto de gentleman", explicaba Esteban, quien agregó que, entre otras cuestiones, se va a valorar su capacidad de actuar, de trabajar con ilusión "y de aguantar la presión".


Lo importante, no obstante, y la cuestión que inclinará la balanza, es la 'química' que experimenten los actores como pareja. "Tiene que fluir energía entre ellos -aseguraba Raquel Esteban-, una chispa, que es la que nos indicará que estamos ante Isabel y Diego".


Una de las directoras artísticas, Marian Pueo, señaló que, en primer lugar, "se reparten las parejas que guardan una cierta armonía". Después, se intercambian los papeles. "No tenemos una idea preconcebida de qué tipo de Isabel y Diego queremos. Los actores y sus cualidades son los que nos dan la clave", añadía la directora. Los elegidos no se darán a conocer hasta la próxima semana.


Entre los finalistas hay un variado elenco de actores aficionados. Algunos ya veteranos, como Ana Centelles, que actuó el año pasado como juglar y ya participó en el último castin de la edición de 2009. Sin embargo, no se desanima; aunque dice que recibiría con gran ilusión la posibilidad de representar a Isabel, se consideraría satisfecha igualmente con otro papel. "Disfruto mucho en esta recreación -señalaba poco antes de interpretar su diálogo-, y a veces me divierto más en los preparativos, con el ambiente de los ensayos".


Raquel Lacuesta es, sin embargo, una novata tanto en las Bodas de Isabel como en cuestiones teatrales. Tras pasar por los talleres formativos, dice que recibió "con gran ilusión la llamada para participar en los cástines finales".


De Zaragoza a Teruel


La recreación medieval de las Bodas de Isabel, una celebración que logra movilizar a toda la ciudad de Teruel, también ha conseguido atraer a gentes de otras capitales. Víctor Navarro no tiene inconveniente en trasladarse desde Zaragoza para acudir a los talleres y cástines. Ya actuó en la edición del año pasado encarnando al obispo de Seo de Urgel. Le entusiasma el teatro, pero sobre todo las Bodas de Isabel "por su temática medieval y sus escenarios reales que la hacen única".