ayuntamiento de teruel

Pocos saludos en el regreso de Ferrer

Adolfo Barrena, izquierda, conversa con Miguel Ferrer.
Pocos saludos en el regreso de Ferrer
CARLOS MONCíN

Llegó a las Cortes pasados unos minutos de las diez y como era de esperar acaparó todos los flases. Nada que ver con el recibimiento que le brindaron el resto de diputados, que fue más bien frío. Solo el portavoz de su ex partido, el PAR, Javier Allué, le dió un escueto apretón de manos y le indicó su nuevo sitio en el Parlamento. Y el ex alcalde de Teruel y nuevo diputado del grupo mixto, Miguel Ferrer, se sentó junto al portavoz de IU, Adolfo Barrena, único miembro hasta ahora de este grupo. Este también le ofreció la mano. El resto, algún levantamiento de cejas y algún gesto. Nada más.

Habló por el móvil; también con el presidente de la Cámara, Francisco Pina; ojeó la prensa; trabajó con el ordenador y se ausentó varias horas de la sesión. Así transcurrió su jornada de regreso al Parlamento.

Pero pese a haber abandonado el PAR, no tuvo ningún inconveniente en anunciar -antes de entrar al pleno- que votaría todo siguiendo la disciplina aragonesista. Y cumplió. Además, defendió que no quería nada de lo que hasta ahora tenía el portavoz de IU. También cumplió, por lo menos ayer. No intervino ni una sola vez. Sobre su futuro, hizo un llamamiento a la calma y dijo que habrá que esperar dos meses para adoptar una decisión, aunque no descartó nada (incluso retirarse de la política). Aprovechó para defender que no es un tránsfuga.