El Gobierno central y las compañías eléctricas mantienen negociaciones para que estas empiecen a comprar carbón nacional y así, se dé salida al ‘stock’ que existe. El consejero de Industria, Comercio y Turismo, compareció ayer en las Cortes -a iniciativa del PP- para hablar de las gestiones e iniciativas de la DGA para garantizar el futuro de las comarcas mineras y anunció este avance. No obstante, el siguiente paso será quemarlo para que las centrales térmicas funcionen a pleno rendimiento.

Aliaga relató todas las gestiones que ha llevado a cabo la DGA en este asunto y recordó que el decreto se encuentra paralizado por el recurso, que interpusieron las compañías eléctricas. “Creo que al final va a haber una solución transitoria”, confió. No obstante, aclaró que este “posible acuerdo” no implica la retirada del recurso.

Es más, aunque lo vio positivo, advirtió de que “el problema no está resuelto”. Por eso, instó al PP “a emplearse a fondo en Bruselas” para que el reglamento salga adelante. “Nosotros tenemos la conciencia tranquila, hemos hecho todo lo que hemos podido”, argumentó Aliaga.

Por su parte, el diputado del PP José Ignacio Senao lamentó que no se hubiera aprovechado la Presidencia de la UE de España para solucionar el decreto, paralizado ahora por las eléctricas. “El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, no está echando toda la carne en el asador”, recriminó. Chesús Yuste, de CHA, consideró que este posible acuerdo “será patético, ridículo y no servirá para resolver el problema del carbón”. Por eso, fijó dos desafíos: uno urgente, aprobar el decreto; y otro importante, que la fecha de cierre de las minas se prolongue más allá de 2014.

Adolfo Barrena, de IU, recordó una respuesta a su eurodiputado en la que el comisario de la Competencia, Joaquín Almunia, le avisaba de que “no podía garantizarse la viabilidad de algunas minas que están abocadas al cierre”.