El Ayuntamiento de Teruel, asfixiado por la segunda deuda relativa más importante entre las capitales de provincia, perderá dos subvenciones de la DGA que suman 370.000 euros al no poder justificarlas a tiempo. La teniente de alcalde en funciones, la socialista Lucía Gómez, comunicó a todos los grupos municipales en una junta de portavoces la imposibilidad de justificar inversiones en la piscina cubierta de San León y en un colector de aguas residuales, con lo que se esfumarán las correspondientes ayudas del Gobierno aragonés. En el primer caso, la subvención correspondía a la construcción de un muro de contención que no puede acometerse por inconvenientes urbanísticos.

En sintonía con los apuros económicos del Ayuntamiento, Gómez informó a los portavoces de PP, PSOE, PAR y CHA, de que Endesa avisó por carta el pasado octubre al Ayuntamiento de que iba a cortar la luz a varios edificios municipales por la deuda acumulada, 199.000 euros. Finalmente, las negociaciones a contrarreloj y la compensación de la mayor parte de la cifra adeudada han normalizado la situación.

Por otro lado, el consejero delegado de la sociedad municipal Urban Teruel S. A., el concejal socialista Gaspar Lozano, informó a todos los grupos de la situación de las obras gestionadas por el vicepresidente de este organismo, el edil aragonesista Luis Muñoz, recientemente dimitido. Según indicó Lozano, la reforma de la plaza Domingo Gascón y el ascensor de San Julián acumulan un retraso de 1,5 meses, mientras que la consolidación de las laderas de la Vía Perimetral será, finalmente, asumida por la empresa constructora.