PATRIMONIO

Burbáguena recauda fondos para consolidar la iglesia y descarta boicotear las listas electorales

Vecinos y empresas locales montan un mercado y organizan dos días de fiesta para lograr recursos para el templo.

Burbáguena recauda fondos para consolidar la iglesia y descarta boicotear las listas electorales
Burbáguena recauda fondos para consolidar la iglesia y descarta boicotear las listas electorales
A. G.

Los vecinos de Burbáguena se echaron ayer a la calle para recaudar fondos con los que contribuir a la restauración de su iglesia parroquial, cerrada al culto desde agosto por amenaza de derrumbamiento. La jornada festiva 'Apadrina una piedra' arrancó con un mercado callejero en el que los vecinos aportaron gratuitamente las mercancías -desde buñuelos hechos en casa hasta libros usados, pasando por cerámica y bisutería- con el propósito de colaborar económicamente a la reparación del templo.

Una decena de puestos se montaron delante del templo de Nuestra Señora de los Ángeles. En uno de los tenderetes, bajo el lema 'Apadrina una piedra', se promovía el apadrinamiento simbólico, al precio de 20 euros por unidad, de sillares y tejas del edificio. La iglesia, del siglo XVIII y estilo barroco, amenaza con desplomarse a pesar de estar catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC) desde 2002.

La alcaldesa, Silvia Benedí, explicó que, tras haber mantenido contactos con la Dirección General del Patrimonio y con la Consejería de Obras Públicas, el Ayuntamiento ha constatado "la voluntad e intención" de intervenir en la iglesia. Benedí dio por finiquitado el acuerdo firmado por concejales y vecinos el pasado verano por el que se comprometían a no formar parte de ninguna lista electoral en los próximos comicios locales si antes no había un compromiso de reparar el templo.

Benedí admitió, no obstante, que no existe ningún acuerdo escrito de financiación. Sin embargo, apuntó que hay compromisos para acometer el saneamiento de las humedades que afectan a la cimentación del templo y que, probablemente, son la principal causa de su grave deterioro arquitectónico.

Aunque el proyecto de restauración integral tiene un coste de 1,3 millones de euros, el Ayuntamiento considera que con 300.000 euros sería suficiente para reforzar la estructura del edificio y evitar su desmoronamiento. Silvia Benedí reconoció que, ante la situación de crisis económica, el objetivo municipal se limita "en una primera fase" a consolidar el templo para evitar que se desplome y "haya que reconstruirlo desde cero".

A juicio de la alcaldesa, "tras haber hecho todo el ruido posible", la restauración de la iglesia "va por buen camino". Para colaborar, "con su grano de arena" a la financiación de la reparación, un centenar de vecinos participaron ayer en las actividades festivas organizadas para recaudar fondos.

Varias docenas de vecinos elaboraron postres caseros para vender al módico precio de un euro la unidad, la panadería local donó dos empanadas y la farmacéutica elaboró ambientadores que se vendieron con el mismo propósito. En el puesto para apadrinar las piedras de la iglesia, las aportaciones fueron recompensadas con un colgante. El donativo también se puede realizar a través de la web www.apadrinaunapiedra.com.

La movilización vecinal fue unánime sin distinción de edades ni de sexos. Varios emigrados residentes en Zaragoza, Barcelona y Madrid regresaron para colaborar en la iniciativa por encima de ideologías y hasta de credos.

Cristina Gonzalvo, natural de Burbáguena pero residente en Madrid desde hace 40 años, no lo dudo y montó un puesto de bisutería y cerámica para recaudar fondos. Gonzalvo, que se declaró "atea", decidió colaborar porque "la iglesia es el principal patrimonio monumental del pueblo y todos debemos luchar para que siga en pie y para que la población no se termine de morir".

Una vecina, Margarita Hernández, elaboró a primera hora de la mañana dos tortillas para venderlas a las puertas del templo junto a buñuelos, turrón, tarta de manzana y miel aportados por otros vecinos. Hernández no participa "por el valor económico que pueda aportar si no por colaborar en la restauración". "Todos colaboramos con lo que podemos", dijo.

Una comisión formada por media docena de personas trabajó durante un mes para organizar el mercado y las actividades, que continuarán hoy. Hubo talleres, verbena, visitas guiadas y una comida a base del jabalí donado por la sociedad de cazadores. Una de las organizadoras, María Jesús Ramón, admitió que ni ella misma "pensaba que hubiera tanta colaboración por parte de todos".

Movilización vecinal. Vecinos y empresas locales aportaron gratuitamente repostería, tortillas, miel y otros productos para recaudar con su venta fondos para reparar la iglesia -al fondo en la imagen-.

Apadrinar piedras. Los interesados en colaborar en la reparación de la iglesia pueden apadrinar una de sus piedras por 20 euros. A cambio, reciben el colgante que muestra la alcaldesa, Silvia Benedí.