El primer Foro de Panes de Calidad de ámbito nacional, que se celebró durante el pasado  fin de semana en la capital, ha logrado reunir a doscientos panaderos, nutricionistas, médicos y profesionales vinculados a este sector de toda España, que debatirán sobre la necesidad de poner en valor y buscar certificados de calidad para este producto. El objetivo último es fomentar el consumo del pan, en los últimos años denostado por ciertos colectivos, pero que comienza a repuntar por los nuevos conceptos introducidos en la base de la alimentación mediterránea.

La iniciativa, organizada por la Asociación de Panaderos de Teruel, se caracteriza por su vertiente lúdica. Cerca de trescientos escolares disfrutaron en el Palacio de Congresos -donde tiene lugar el Foro- de la elaboración de pan a la manera más tradicional. Tampoco faltaron unas jornadas gastronómicas, durante las cuales se pudieron degustar estos días en 25 establecimientos de la capital creaciones culinarias con el pan como principal protagonista, y en 10 restaurantes se ofrecieron menús y tapas a precios asequibles.

Una exposición de utensilios y fotografías acercó al público el trabajo artesano de los panaderos de hace varias décadas, cuando la tecnología todavía no había llegado al sector. El Palacio convertido en un gran obrador fue el escenario de una cata de productos elaborados por maestros panaderos procedentes de distintas provincias españolas. Con él se puso  de manifiesto la gran variedad de este tipo de alimentos existentes en el mercado.

El presidente de la Asociación Provincial de Panaderos, Jorge Sanz, se mostraba satisfecho con este acontecimiento que pretende revolucionar el sector, así como con la respuesta recibida por el gremio y por la Administración. Como ejemplo de este respaldo, el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, inauguró el certamen. Iglesias dijo que no podía faltar a esta cita. "Estoy aquí -explicó- para apoyar a los que hacen pan". Y reconoció que forma parte de su dieta diaria. "Pienso que es un alimento básico y bueno para la salud y es un error no comerlo", apostilló.

El presidente de los empresarios panaderos turolenses mostró su confianza en la continuidad de este proyecto y agregó que la recuperación del "espacio que merece el pan como un alimento saludable" es el principal objetivo del Foro. "Queremos poner en valor la panadería tradicional, lejos del mal trato recibido durante unos años, quizá también por la dejadez del gremio, pero sobre todo por la mala prensa de dietas absurdas, cuando el pan desde el Neolítico ha ocupado el primer lugar en la nutrición del hombre", concluía el empresario.

Las palabras de Sanz fueron suscritas por el presidente de la Asociación Dieta Mediterránea, Lluis Serra, que pronunció ayer una conferencia. Manifestó que desde la entidad que preside se defiende el consumo del pan artesano, "alimento vertebrador de la dieta mediterránea y tan importante como el aceite de oliva".

Una de las metas de la Asociación Provincial de Panaderos es lograr la denominación de origen para el pan artesano elaborado en Aragón. Un primer paso ha sido la certificación con la marca C'alial de la cañada y pintera turolenses.