EMPRESAS

La DGA está dispuesta a aportar 800.000 euros para salvar a Pelbor

La clave es cerrar la operación de ampliación de capital para incorporar nuevos socios.

Una imagen de ayer de las instalaciones de Pelbor de Calamocha.
La DGA está dispuesta a aportar 800.000 euros para salvar a Pelbor
ESTíBALIZ CENTENO

Los problemas que padece el matadero Pelbor de Calamocha, cerrado desde hace dos años tras presentarse varios expedientes de regulación de empleo, parecen entrar en vías de solución. La fábrica cuenta con una plantilla de 85 trabajadores.

El consejero de Industria del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, se ha comprometido a aportar una subvención pública de 800.000 euros para reflotar la industria cárnica, siempre y cuando se incorpore a la operación de saneamiento de la empresa capital privado, algo que, según fuentes de los trabajadores, está cada vez más cerca. De hecho, está prácticamente confirmado que una importante industria del sector cárnico de la comarca participaría en la ampliación del capital social de la misma.

La aportación del Gobierno de Aragón iría encaminada a la reconversión de las instalaciones en un matadero homologado para poder exportar productos cárnicos a EE. UU., un objetivo que viene persiguiendo desde hace años todo el sector jamonero de la provincia de Teruel.


Estos cambios permitirían rentabilizar las instalaciones de Calamocha, ya que supondrían un importante revulsivo para la industria cárnica turolense, actualmente desprovista de un matadero capaz de sacrificar porcino dedicado a la Denominación de Origen para su comercialización en el mercado norteamericano.

Estas próximas semanas serán decisivas para cerrar la operación de ampliación de capital social. Hay varias empresas agroalimentarias que se han mostrado también interesadas en el matadero Pelbor y que deberán decidir si entran o no a formar parte del mismo en sus respectivos consejos de administración.

La banca sería el tercer integrante en el capital social de este matadero, una industria que, según los trabajadores, se contempla como fundamental para el futuro de la localidad y de la comarca del Jiloca. Tanto unos como otros deberán decidir sus aportaciones de aquí a finales de mes.

 

Permiso retribuido

Los trabajadores contemplan con esperanza las negociaciones que ha emprendido la dirección de Pelbor para reflotar el matadero.

Hoy finaliza el plazo del último expediente temporal de regulación de empleo y la empresa ha enviado cartas a la plantilla en las que se les insta a no reincorporarse a sus puestos de trabajo hasta una nueva notificación. No obstante, los operarios han recibido la noticia con cierto optimismo, ya que la dirección de Pelbor les ha concedido un permiso retribuido, una medida que todos ven como un signo de un futuro esperanzador.

A pesar de ello, en el seno de la plantilla reina una gran cautela. El portavoz de los trabajadores, Mario Burillo, reconocía que las negociaciones para la ampliación de capital "van por buen camino y parecen estar en su recta final", pero también advertía de la necesidad de mantener una cierta prudencia "porque no hay nada cerrado todavía".

Burillo considera que la homologación del matadero Pelbor para poder exportar productos cárnicos a EE. UU. es "la principal posibilidad de futuro" para las instalaciones. Se considera que el mantenimiento de esta empresa tendrá, además, su repercusión en la comarca del Jiloca, especialmente afectada por el cierre de la industria cárnica de Los González de Monreal del Campo.

La plantilla de Pelbor ha estado sometida desde junio de 2008 a diferentes expedientes de regulación de empleo, y ha protagonizado en los últimos meses diversas movilizaciones. Los trabajadores se concentraron en mayo de este año ante las puertas de la Delegación Territorial de la DGA para pedir apoyo a la Administración. La última de las medidas de presión se produjo en el mes de junio, con una jornada reivindicativa que logró cerrar todos los establecimientos comerciales de la localidad de Calamocha.