"Ya que han puesto el parque, al menos que lo mantengan"

El 1 de mayo de 2007 se inauguró un parque en memoria de los represaliados durante la Guerra Civil en los Pozos de Caudé, junto a la plataforma logística Platea, en Teruel. Tres años después, la vegetación ha crecido tanto que ha dejado impracticable la zona infantil del parque. "Es una pena, porque instalaron el parque infantil pero apenas lo han cuidado, y ahora los niños tienen imposible jugar ahí, con más de un metro de hierba", asegura Miguel Ángel Sánchez, que pasa con cierta frecuencia por la zona.

El espacio en el que se sitúa el parque ocupa unos 30.000 metros cuadrados de superficie junto al trazado de la carretera N-234. "Es cierto que está en una zona alejada de la ciudad, pero se ve desde la carretera, y ya que pusieron el parque, por lo menos que lo mantengan", pide Miguel Ángel. Para este vecino de Teruel, éste es un ejemplo más de servicios que se inauguran para luego caer en el olvido: "Se gasta el dinero, se inaugura, pero luego no se mantiene. Está claro que hay problemas más importantes que resolver, pero estos pequeños detalles cuentan".

La creación de esta zona verde, que cuenta con un memorial dedicado al millar de personas que murieron fusiladas en este lugar durante la Guerra Civil, fue una idea promovida por la Asociación Pozos de Caudé. La plataforma logística Platea fue quien materializó el parque, y por tanto es la responsable del mantenimiento de la zona. El gerente de Platea, Vicente Piñero, ha explicado a este periódico que la plataforma tiene un acuerdo con una empresa que se encarga del mantenimiento. Según Piñero, esta zona se limpia dos veces al año: al principio de la primavera y al final del verano, por lo que dentro de unas semanas se tendría que proceder a las labores de mantenimiento. El gerente de Platea asegura que no tiene constancia de ninguna queja sobre el estado del parque.