El Decreto del Carbón y el nuevo reglamento de ayudas que regirá las explotaciones mineras en un futuro, adoptados el día 20 por los comisarios europeos, han crispado los ánimos de las comarcas mineras turolenses.

Los sindicatos CC. OO. y UGT han mostrado su rechazo frontal a esta nueva legislación como consecuencia de la cual las minas no rentables se verán obligadas a cerrar antes del 15 de octubre de 2014.

Las dos formaciones sindicales no descartan "pasar a la acción" ante este Decreto que, según dicen, incidirá directamente en las explotaciones de la comarca de Andorra y en la central térmica. En total, se verían afectados por el cierre de estas instalaciones unos mil puestos de trabajo, con la repercusión económica y social que esto conllevaría para los pueblos de la zona.

Según informan los representantes de los sindicatos, mantendrán conversaciones a partir de ahora con agentes políticos, económicos y sociales de la zona "para emprender conjuntamente las acciones que consideremos oportunas".

En una nota de prensa, seguran que el ajuste de la minería del carbón "debe ir acompañado de medidas complementarias que puedan permitir un modelo de desarrollo integral sostenible de las comarcas afectadas, a través de dotaciones de infraestructuras y el desarrollo de actividades económicas alternativas". Agregan que su postura pasa por defender un reglamento de ayudas específicas.

Para UGT y CC. OO., la seguridad del suministro y la garantía de un mínimo de independencia energética aconsejan también que se mantenga "el acceso a las reservas de carbón autóctono". "Para eso -agregan- es necesario que haya una estructura minera mínima que garantice las posibilidades de extracción". Defienden el mantenimiento de las minas y la central.