Setenta operarios limpian la capital y retiran en un día 75 toneladas de basura de La Vaquilla

La ciudad de Teruel fue sometida ayer a un proceso general de barrido y posterior lavado con agua y detergente después de tres largos días de Vaquilla en los que el aumento de población -se alcanzan las 70.000 personas- y el hecho de que la fiesta se viva en la calle, hacen que se genere una gran cantidad de residuos.

A lo largo del día, los operarios retiraron unas 75 toneladas de basura, aproximadamente la mitad de toda la que se produce durante los tres días festivos -una cantidad muy similar a la recogida en años anteriores-. La mayor parte de los desechos fueron vasos y botellas de plástico. Para eliminar el hedor instalado en las calles, se regó el pavimento con un detergente disuelto en agua que contenía ambientador y que ya fue probado con buenos resultados el año anterior.

Los operarios de limpieza, alrededor de 70, se distribuyeron por los barrios desde primeras horas de la madrugada. En el Centro Histórico trabajaron más de 40 empleados, seis de ellos de la brigada municipal y 37 de la empresa FCC, dotados con camiones recolectores, barredoras, aspiradoras y cubas de valdeo. La plaza del Torico, la calle de San Juan, la plaza del mismo nombre y las vías próximas estuvieron, durante toda la mañana, colapsadas por los vehículos de recogida de basuras a los que hubo que sumar las furgonetas empleadas en el desmontaje de las sedes de las peñas.

En las zonas del Ensanche, la Fuenfresca y el resto de los barrios trabajaron una veintena de empleados pertenecientes tanto a la brigada municipal como a la empresa Fogesa. A última hora de la tarde, la ciudad había recuperado ya la normalidad.

El concejal de Servicios, Luis Muñoz, se mostró preocupado por la dispersión que ha experimentado la práctica del 'botellón' en la ciudad de Teruel durante La Vaquilla y planteó la posibilidad de que en ediciones posteriores se busquen "tres o cuatro lugares" en los que "concentrar" a las pandillas de jóvenes que decidan beber y oir música en la calle.

"Algo tenemos que hacer, porque este año se ha dispersado por toda la ciudad y así es muy difícil controlarlo", destacó el edil

Catorce detenidos

Por otro lado, la Policía detuvo durante el fin de semana de Vaquilla a 14 personas por distintas infracciones, entre ellas, estancia ilegal en España, malos tratos o tráfico de drogas. Un joven fue llevado a las dependencias policiales por avalanzarse sobre un agente cuando este le recriminó que saltase encima de vehículos estacionados.

En total, la Policía Nacional ha tramitado estos días 35 denuncias, una de ellas contra una persona que lanzó botellas a un edificio y otras nueve por robos diversos en el interior de coches. Varias personas acudieron también a la Policía al haber sido víctimas de carteristas profesionales que llegan cada año a Teruel durante La Vaquilla. También hubo un robo con fuerza en una de las habitaciones de un céntrico hotel, donde autores desconocidos rompieron la caja fuerte y se llevaron unos 5.000 euros.