HISTORIA

Calaceite retrocede 2.500 años para rememorar la forma de vida de los iberos

La localidad acogió ayer las II Jornadas Iberas del Matarraña, con recreaciones históricas y talleres.

El grupo de recreación Ositanos mostró cómo molía el grano y amasaba el pan el pueblo ibero.
Calaceite retrocede 2.500 años para rememorar la forma de vida de los iberos
JAVIER VíLCHEZ

La localidad de Calaceite cogió ayer el relevo de su vecina Mazaleón. Si el pasado año fue en torno a los yacimientos de Escodines Altos y Bajos y San Cristóbal donde se celebraron las I Jornadas Iberas del Matarraña, las túnicas de lana y los aperos de piedra y bronce se trasladaron ayer hasta el poblado de San Antonio y las inmediaciones del Tossal Redó. Bajo un sol de justicia, centenares de personas, entre recreacionistas y visitantes, se dieron cita en un evento que, a pesar de ir solo por su segunda edición, ya se ha consolidado como una de las actividades más importantes a la hora de poner en valor la historia y el turismo patrimonial de toda la provincia de Teruel.

A la presentación de las II Jornadas acudieron el presidente de la Comarca, Carlos Fontanet; la alcaldesa de la localidad anfitriona, Rosa Doménech, y el arqueólogo de la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón, Luis Fatás. Él fue el encargado de impartir la conferencia sobre 'Muerte y prestigio: las tumbas ibéricas del Matarraña'. Como indicó, "la práctica de la arqueología tumularia en la zona no deja de sorprender a los expertos, porque da muestra de que los iberos consideraban que la mejor forma, si no única, de no caer en el olvido después de muertos era poseyendo una tumba capaz de soportar el paso de los siglos y, a la vez, que contuviera el mayor número de riquezas", lo que se asemeja a otras civilizaciones y culturas milenarias, tales como la egipcia.

Está claro que, 25 siglos después, los iberos parecen seguir reclamando su reconocimiento como pueblo fundador de la civilización en la Tierra Baja.