URBANISMO

Los once proyectos arquitectónicos que cambiaron la imagen de la ciudad

El claustro de San Pedro reúne una muestra de las principales reformas urbanísticas.

Los once proyectos arquitectónicos que cambiaron la imagen de la ciudad
Los once proyectos arquitectónicos que cambiaron la imagen de la ciudad

Los turolenses han visto cómo en solo diez años el aspecto urbano de Teruel ha experimentado un cambio espectacular. A los que regresan les cuesta reconocer la ciudad, espacios tan emblemáticos como el Paseo del Óvalo o la plaza del Torico. Los principales responsables han sido once proyectos arquitectónicos, unos ya ejecutados, otros en construcción y algunos en fase de redacción, cuyas imágenes o recreaciones infográficas pueden verse desde ayer en paneles expuestos en el claustro de la iglesia de San Pedro; forman parte de una muestra organizada por la Fundación Amantes.

Los comisarios de la exposición, Raúl Leymonie, Domingo Sánchez Zuriaga y Jesús Pérez Zuriaga, consideran que la ciudad está viviendo un momento arquitectónico de "efervescencia, no comparable a ningún otro", explicaba el segundo. Es por esta razón que estos tres arquitectos creen necesario que se establezca un marco de reflexión sobre los cambios que han supuesto y que van a suponer para Teruel las reformas urbanísticas llevadas a cabo en estos diez años.

"Hay otros, sin duda, pero hemos elegido los once proyectos más representativos, los que abarcan prácticamente todas las áreas arquitectónicas", advertía Domingo Sánchez Zuriaga. Hay diseños que han tenido su incidencia en los espacios urbanos, como las plazas del Torico y Amantes; otros, en equipamientos culturales, como es el caso de el Museo de Etnografía y el Centro de Cofiero. Y también hay propuestas destinadas a crear nuevas infraestructuras, como es el caso del ascensor de San Julián; o a intervenir en el territorio, dentro de las que se incluyen el complejo hotelero de la Baronía de Escriche o la ordenación de la Vega del Turia.

Se ha dado la circunstancia de que todas las propuestas han estado precedidas de concursos de ideas, un fenómeno que, según los comisarios de la exposición, ha permitido la presencia de profesionales de fuera "que han traído nuevos aires; una visión distinta de lo que ocurre en la ciudad", indicaba Domingo Sánchez. Es esta la única conexión entre todos los proyectos, ya que, a su juicio, el único hilo conductor "es la propia ciudad, la personalidad de Teruel de la que se impregna el arquitecto que llega a la ciudad".

El Paseo del Óvalo es uno de los más emblemáticos, el que cuenta con mayor proyección internacional al haber sido diseñado por el equipo de Chipperfield. Entre sus virtudes se encuentra el haber sido uno de los mejor acogidos por la ciudadanía. En estos años no han faltado las propuestas polémicas, que han generado, y siguen haciéndolo, numerosos debates, como la plaza del Torico, un trabajo del gabinete B720, propiciada más bien, según Sánchez Zuriaga, por los problemas técnicos surgidos con las luces. Entre todos los arquitectos, de proyección nacional e internacional, hay tres turolenses: Joaquín Andrés, Javier Peñafuerte y José Antonio Gómez.