TERUEL

Bordón, con solo 150 vecinos, demandará a Valencia por los daños de los aerogeneradores

El Ayuntamiento, que presentará su queja en los tribunales en los próximos días, reclama 200.000 euros anuales.

La foto muestra la proximidad de los aerogeneradores a una granja de ovino.
Bordón, con solo 150 vecinos, demandará a Valencia por los daños de los aerogeneradores
DIEGO AZNAR

El Ayuntamiento de Bordón, que con menos de 150 vecinos censados es uno de los más pequeños de la provincia, está decidido a llevar hasta el final un complicado proceso judicial contra la Generalitat valenciana por los daños que ocasionan en su término municipal tres parques eólicos castellonenses, algunos de cuyos molinos están a menos de tres kilómetros del pueblo y sus aspas sobrevuelan el límite provincial turolense.

Bordón ya presentó hace medio año una acción de responsabilidad patrimonial en la que planteaba a la Generalitat Valenciana alcanzar un acuerdo sin necesidad de interponer una demanda judicial. Sin embargo, ante el silencio del Ejecutivo, el Ayuntamiento acudirá en los próximos días a los tribunales valencianos para reclamar una compensación que cifra en 200.000 euros anuales. Lo hará, además, en solitario, puesto que Castellote, otro municipio que compartía esta batalla legal, ha abandonado el proceso.

El alcalde, Félix Jarque, es consciente del esfuerzo económico que deberá hacer el Consistorio para llevar adelante el juicio. "Solo en estudios y peritajes llevamos gastados ya 18.000 euros y sabemos que acudir a la vista oral nos costará otros 20.000 euros", indicó. "Somos un pueblo muy pequeño y no hay sentencias de este tipo hasta ahora, pero creemos que tenemos la razón", añadió. El Ayuntamiento de Bordón maneja un presupuesto anual que ronda apenas los 120.000 euros.

"El ruido va a más"

Jarque explicó que, desde que empezaron a funcionar los aerogeneradores hace dos años, en el pueblo se oye, sobre todo por la noche, el ruido que producen las aspas al girar. El alcalde subraya que las molestias sonoras "van a más, porque los aparatos son cada vez más viejos y pierden el aceite que mitigaba los ruidos". Los vecinos se quejan también del impacto visual -los molinos se ven muy próximos desde el pueblo- y de la huída de los animales de caza.

Manuel José Joven, el abogado encargado del caso, destacó que "ya no acuden tantos cazadores a la zona, los precios de los inmuebles han bajado y ya nadie se hace un chalé". El letrado concluyó que el Ayuntamiento de Bordón "recauda menos desde que se plantaron los molinos y el pueblo, muy turístico, ha experimentado una pérdida de valor por la fractura del paisaje que han provocado los parques eólicos".

El técnico que ha elaborado los informes que servirán de base para la reclamación judicial, Diego Aznar, señaló que mientras algunos aerogeneradores están a solo 2.900 metros del núcleo urbano de Bordón, estos mismos aparatos distan entre 4.000 y 5.000 metros de los pueblos castellonenses en cuyo término municipal se asientan, como Olocau del Rey o Todolella. Según mediciones realizadas por el Ayuntamiento, hay molinos a solo 40 metros de distancia de la línea que separa las provincias de Teruel y Castellón. "Las aspas entran en Aragón", manifestó Aznar.

El pleito, como afirmó el abogado Manuel José Joven, "durará años". En su opinión, el Ayuntamiento "solo intenta defender su territorio, pero estamos ante una batalla entre David y Goliat, entre una hormiga y un gigante".

Por su parte, el alcalde declaró que la compensación económica que se pide es muy "ajustada" y se apoya en daños acreditados. "Las localidades castellonenses que tienen molinos en sus términos obtienen al año unos beneficios de hasta 160.000 euros, y nosotros, nada", dijo. La Generalitat valenciana no ha expresado, hasta la fecha, su postura respecto al conflicto surgido por la proximidad de sus aerogeneradores a municipios del Maestrazgo turolense.