MEDIO AMBIENTE

Un centenar de agentes sociales debaten sobre paisaje en el II Foro del Matarraña

.

El II Foro del Matarraña, celebrado ayer en el castillo de Valderrobres, quedó clausurado con cuatro grandes conclusiones: el valor de aunar voluntades para decidir lo que los habitantes de la comarca desean para su territorio; que el paisaje no es patrimonio de nadie, sino un préstamo que tarde o temprano hay que devolver; la necesidad de que el Matarraña plasme su autoestima territorial con una marca propia; y la obligatoriedad de contemplar el paisaje como un motor de desarrollo económico, sin que por ello haya que abandonar las actividades tradicionales, como la agricultura o la ganadería.

La apertura del Foro corrió a cargo del consejero de Política Territorial del Gobierno de Aragón, Rogelio Silva, junto con Carlos Fontanet, presidente de la Comarca, y de Carlos Boné, primer edil valderrobrense.

Rogelio Silva destacó la importancia de las acciones de la población del Matarraña, y puso de relieve los esfuerzos que ha venido realizando en materia paisajística desde su conversión en comarca en el año 2002, como lo prueban las directrices de ordenación territorial, o las encuestas de percepción ciudadana.

Uno de estos empeños es la Carta del Paisaje, cuyo borrador inicial fue presentado por Jordi Bellmunt, profesor de la Universidad Técnica de Cataluña, entidad que ha colaborado con la Comarca para la confección del documento. Este, recoge un conjunto de diez objetivos que deben alcanzarse a través del cumplimiento de 66 medidas concretas.

Algunos de los puntos más destacados son la preservación de unos ríos y bosques de calidad; la defensa de la agricultura y la ganadería como elementos tradicionales que sirven para fijar y modelar el paisaje; la protección del patrimonio edificado; la recuperación de espacios degradados; y la concienciación de los ciudadanos.

Además, Luis Cáncer, director general de Ordenación del Territorio de la DGA, llevó a cabo la presentación institucional del Mapa del Paisaje, realizado junto con la Universidad de Zaragoza. Se trata de una herramienta que describe, clasifica y cartografía la totalidad del territorio a escala 1:25.000. Según destacó Carlos Fontanet, presidente de la Comarca del Matarraña, "con este documento esencial se tendrá un conocimiento más exhaustivo del territorio, y se podrán tomar mejores decisiones para proteger el paisaje".

Paisaje competitivo

Posteriormente, el arquitecto y urbanista Mark Dwyer, definió el paisaje como un elemento de competitividad en el siglo XXI. De esta forma, apuesta por la explotación de los recursos del territorio para ofrecer un destino turístico de calidad alejado de los cánones tradicionales de sol y playa.

Por ejemplo, la creación de una ruta del vino en una zona productora como lo es el Matarraña. El momento del intercambio de ideas y experiencias llegó con la mesa redonda, que contó con la presencia de siete expertos paisajísticos de toda España. La principal conclusión fue la protección del paisaje con las figuras adecuadas, sin que este pierda su identidad tradicional.