TERUEL

El arranque de la reforma del matadero de Calamocha garantiza la continuidad de Pelbor

La planta, con cien trabajadores, está paralizada desde septiembre debido a los problemas estructurales del edificio.

Un obrero trabaja en la consolidación de los forjados, cuyo deterioro forzó el cierre temporal de Pelbor
El arranque de la reforma del matadero de Calamocha garantiza la continuidad de Pelbor
E. C.

La reforma que posibilitará la reanudación de la actividad en el matadero de Pelbor en Calamocha, una de las principales empresas del Jiloca con cien trabajadores, han comenzado, aunque con retraso respecto al acuerdo alcanzado a finales de noviembre entre la directiva y el comité de empresa. La realización de las obras de renovación de la estructura de la empresa es imprescindible para retomar la producción, paralizada desde septiembre de 2009. La prolongada inactividad ha generado un profundo malestar en la plantilla y en toda la comarca, muy castigada ya por el desempleo tras el cierre de Los González, una empresa cárnica de Monreal del Campo.

 

El responsable de Recursos Humanos de Pelbor, Iván Royo, asegura que el retraso acumulado impedirá que el 1 de junio Pelbor Calamocha esté a pleno rendimiento. Las empresas que están acometiendo los trabajos en los sótanos del edificio, la parte más deteriorada, se han comprometido a entregar la obra el próximo 31 de mayo. "La fase en la que nos encontramos es una fase inicial, ya que los equipos de albañiles están preparando la entrada del personal en las estructuras dañadas", señaló Iván Royo respecto al estado de las labores de reforma.

 

Las salas de Pelbor donde hace seis meses había una actividad frenética están ahora vacías o en obras. Al recorrer las instalaciones se comprueban los grandes orificios que se realizaron en muchas salas para tomar las catas del forjado, así como las numerosas zonas apuntaladas que hay por los sótanos del edificio. "Las condiciones no eran las mejores para trabajar en estos sótanos e Inspección de Trabajo también lo ratifico así", asegura Iván Royo tras mostrar las viejas salas de cámaras frigoríficas, que son las que se encuentran en peor estado debido a la humedad que se ha filtrado en su forjado.

 

Sin embargo, en otra parte del edificio tímidamente se va incorporando personal. "El expediente de regulación de empleo por causas técnicas ha permitido que se incorpore personal como en la sección de preparación de pedidos o administrativos y comerciales", asegura Iván Royo. Estas primeras incorporaciones son de personal que ha estado trabajando en el matadero de La Mata de los Olmos. El compromiso de Pelbor, manifestado al comité de empresa el pasado mes de noviembre, es ir incorporando trabajadores a medida que se vayan finalizando secciones.

 

Tras el cierre, Pelbor solicitó la licencia de obras en las oficinas municipales. En los seis meses de parón, la empresa asegura que se ha redactado el proyecto y se han realizado pruebas técnicas en los forjados del edificio, unos sondeos que se realizaron con la máxima celeridad. La dirección de Pelbor manifiesta que el proceso llevado a cabo tras el cierre ha sido complejo debido a que los estudios que se han realizado en las estructuras se alargaron a la espera de los resultados.

 

El cierre definitivo del matadero Los González, a principios de 2009 dejando a 200 trabajadores en el paro, fue el inquietante preludio de la paralización del matadero calamochino. La incertidumbre y el nerviosismo se apoderaron de los cerca de 100 trabajadores afectados por el expediente de regulación de empleo. Con este escenario de crisis en la industria agroalimentaria en el Jiloca, el comité de empresa ha reclamado información a la dirección de Pelbor sobre cada uno de los pasos dados hasta ahora.