TERUEL

Los perros que atacaron a un hombre en Fuentes de Rubielos deberán llevar bozal

La DGA aplica a la jauría la legislación de animales potencialmente peligrosos. Los canes deberán salir de la perrera atados con cadenas.

Los perros de la jauría que el pasado 17 de enero atacó en Fuentes de Rubielos a un vecino de Burriana (Castellón) dejándolo malherido por mordiscos y desgarros deberán llevar bozales cada vez que salgan de la perrera, según ha comunicado la DGA al propietario de los animales, un cazador de la localidad turolense, Amable Alegre.

 

La misma jauría atacó en enero de 2009 a un vecino de Fuentes que, cuando se encontraba cazando en el campo, sufrió mordeduras por todo el cuerpo que le mantuvieron hospitalizado durante cinco días.

 

El Gobierno aragonés ha informado a Amable Alegre que, debido a los "antecedentes" de la manada de perros que utiliza para cazar, se le aplicará la legislación de "animales potencialmente peligrosos". La aplicación de esta normativa supone, además de la utilización obligatoria de bozales fuera de la perrera, que los canes deberán desplazarse atados con una cadena portada por alguna persona.

 

Al tratarse, además, de un núcleo zoológico, los perros deben permanecer en un recinto vallado con puerta de seguridad. Los animales se encontraban en situación legal cuando protagonizaron los ataques. Los trámites sanitarios habían sido cumplimentados correctamente. Sin embargo, la aplicación de la normativa de animales potencialmente peligrosos extremará las condiciones de manejo cuando salgan de la perrera.

 

El ataque del pasado enero fue denunciado por la víctima en la Guardia Civil y el asunto sigue su trámite judicial. Por otro lado, los servicios veterinarios de la oficina comarcal agroambiental de Mora de Rubielos pusieron los perros en cuarentena.

 

Tras el incidente, el Ayuntamiento pidió a la sociedad de caza que gestiona el coto local que prohibiera la modalidad de 'salto', en la que se produjeron los dos ataques que se saldaron con sendos heridos de gravedad. La sociedad de caza acordó, debido a estos incidentes, suspender definitivamente la temporada de caza, que todavía tenía un mes de vigencia.