ESTUDIAN TAMBIÉN LA CDERTIFICACIÓN DEL PINO

Los madereros reclaman un sello de calidad para el chopo de Teruel

Un estudio pone de manifiesto las excelentes virtudes de los árboles que crecen en las riberas de la provincia.

Los empresarios madereros de la provincia de Teruel se han propuesto conseguir una certificación forestal para el chopo de la provincia de Teruel, lo que supondrá que la madera de este tipo de árboles se comercialice con un sello que garantice su calidad.

 

Para lograr su objetivo, que pretende se haga extensivo a la producción de las otras dos provincias aragonesas, los madereros turolenses han elaborado un estudio que trasladarán próximamente al Gobierno de Aragón.

 

En el informe se pone de manifiesto que la certificación del chopo, y más adelante también la del pino, es la única fórmula posible para mejorar la rentabilidad y competitividad de la producción. "El consumidor final ya está pidiendo una madera certificada y llegará un momento en que sea la única que se comercialice", señalaba el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de la Madera, Emilio Anadón. "Renovarse o morir", apostilló.

 

Anadón señaló que Aragón es la comunidad autónoma que menos madera certificada produce de toda España; aproximadamente un 0,04%. Mientras que otras zonas, como Castilla y León, han llegado al 40% de la producción.

 

Además de obligar a un tratamiento sostenible de la madera, con cortas más racionales y un mayor control de las talas, la certificación es para la Asociación de Madereros una manera de lograr más beneficios, "y por tanto -explicaba Emilio Anadón- conseguir fijar población en nuestros pueblos".

 

El arranque del proceso administrativo que conlleva la certificación no será una tarea fácil, según vaticina el presidente de la Asociación, ya que supondrá unos costes añadidos para el productor. "Pero a la larga será beneficioso, porque el mercado lo pide", indicó Emilio Anadón.

 

El técnico redactor del estudio sobre los chopos de Teruel, Daniel Hernández, indicó que la certificación forestal conseguirá, además de mostrar el origen sostenible de la madera, establecer la procedencia del producto y la mejora de la calidad de los procesos de transformación. Obliga, igualmente, a realizar un tratamiento homogéneo en estos árboles.

 

El inventario ha puesto de manifiesto la existencia de 1.500 hectáreas dedicadas en la actualidada a la producción de chopos. Se han desestimado todas aquellas choperas que se muestran en estado de abandono; las que no se podan y en las que no se realizan tratamientos de aclareos o riegos. El potencial de producción de madera de calidad en la provincia puede ser, no obstante, el doble del que se presenta en estos momentos, a juicio de Hernández.

 

Es difícil calcular el volumen, porque las plantaciones varían mucho de unas parcelas a otras, pero Daniel Hernández afirma que hay unos 600.000 árboles productivos. "Además -dice el técnico-, se estima que en menos de 5 años se talarán alrededor de 700 hectáreas".