El coto de caza de Fuentes de Rubielos concluye anticipadamente la temporada como consecuencia del ataque de una jauría de perros el pasado 17 de enero a un vecino de Burriana que sufrió heridas de gravedad por todo el cuerpo que pudieron costarle la vida. La sociedad de cazadores que gestiona el coto acordó el pasado fin de semana finalizar antes de tiempo el periodo hábil para la caza. Respondió así a la petición formal del Ayuntamiento para que suspendiera la modalidad de 'salto' en la caza del jabalí, la que propició el suceso de enero y otro incidente similar justo un año antes. Los dos ataques fueron protagonizados por los perros del mismo cazador de Fuentes, Amable Alegre.

El presidente del coto, Rafael Pastor, afirmó que la decisión de zanjar la temporada de caza -que se prolongaba durante todo el mes de febrero- se tomó como medida de presión hacia el propietario de la manada de perros que causó los ataques. Pastor señaló que, al suspenderse las cacerías, quedará en evidencia cualquier persona que salga al campo a cazar.

El directivo de los cazadores instó a la Administración a intervenir para evitar que hechos como los protagonizados por los perros de Alegre se puedan repetir. "A ver si de este modo entra en vereda", sentenció. Pastor indicó que este aficionado es "el problema, no la sociedad de cazadores". Señaló que jaurías entrenadas para cazar las hay en toda España, pero "nunca se ha dado una situación como la de Fuentes de Rubielos".

Rafael Pastor explicó que, para la temporada de caza 2010-2011, el coto se planteará la continuidad de la modalidad de 'salto' si Amable Alegre continúa en el coto, aunque descartó la posibilidad de expulsarlo. Pastor afirmó que esta opción quedó arrinconada por temor a la reacción que podría tener el expulsado. El presidente del coto de Fuentes recordó, no obstante, que el plan de caza local se ajusta a la legislación.

Amable Alegre se mostró resignado con la finalización anticipada de la temporada de caza: "Pueden hacer lo que quieran. Yo respetaré la medida como respeto todas las opiniones". El cazador reconoció que no tiene ninguna explicación para los ataques que han protagonizado sus perros. Señaló que, para evitar que se repitan hechos similares, eludirá los encuentros con viandantes en el campo cuando salga de caza con su jauría, reducirá las salidas cinegéticas y procurará señalizar las zonas en las que actúe.

El alcalde, Eduardo Prat, señaló que el coto ha ido más allá de lo que pedía el Ayuntamiento al suspender todas las modalidades de caza. Prat advirtió que el cierre anticipado de la temporada no servirá de "cortina de humo" para recuperar en la próxima temporada la modalidad de 'salto'. Adelantó que, si el coto pretende incluir esta técnica en el próximo plan de caza, el Consistorio tomará todas la medidas posibles para impedirlo, sin descartar la vía judicial.

Eduardo Prat dijo que el Ayuntamiento "no quiere perjudicar a todos los cazadores. Solo intenta erradicar una práctica cinegética que se ha revelado peligrosa".