Nuevo impulso a la cementera de Torrijo del Campo, que creará 365 puestos de trabajo

La fábrica de cemento que la empresa Industrias Cementeras Gallocanta S. A. proyecta instalar en Torrijo del Campo ya ha obtenido luz verde por parte de la Comisión Provincial de Ordenación del Territorio. El organismo ha emitido recientemente un informe favorable, con lo que se completa uno de los últimos trámites necesarios para poner en marcha esta planta, en la que se espera que se generen 360 puestos de trabajo directos e indirectos.

Únicamente quedaría pendiente la autorización del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental, INAGA, pero el alcalde de la localidad, Ricardo Plumed, considera que la resolución de este proceso no conllevará problemas, "si se tiene en cuenta que el proyecto ya ha sido supervisado por Ordenación del Territorio y que en el periodo de exposición pública solo se presentó una alegación de Ecologistas en Acción".

Según el proyecto de la promotora, la cementera, que ha contado con el apoyo unánime de los ayuntamientos de la comarca tras dirigirse hace dos años al INAGA expresando su respaldo, creará 120 puestos de trabajo directos y 245 indirectos. Los alcaldes estiman que esos empleos vendrán a paliar la difícil situación laboral que padece la comarca, en la que el paro ha crecido en el último año un 15%.

"A la comarca del Jiloca le va a venir el proyecto como agua de mayo", explicaba Ricardo Plumed, quien agregó que, además de resolver la crisis económica de la zona, será necesario cubrir los puestos de trabajo con mano de obra de fuera.

La planta, en la que se invertirán 150 millones de euros, se instalará en 500.000 metros cuadrados del polígono industrial de Torrijo del Campo. El alcalde pretende destinar los otros 500.000 metros cuadrados a empresas auxiliares y de servicios, que está convencido se crearán al calor de la cementera.

Cantera de caliza

Uno de los elemento que más cuenta a favor de la empresa es la cantera de roca caliza de 115 hectáreas, que se sitúa a menos de un kilómetro del polígono industrial de Torrijo. Ricardo Plumed señaló que la existencia de la mina era un requisito imprescindible para instalar la cementera.

El primer edil añadió que también le es favorable "la ausencia de trabas medioambientales". "La cementera se ubicará a más de cuatro kilómetros del casco urbano -continuó-, no hay espacios protegidos Lid o Zepa ni acuíferos a los que pueda afectar".

Para el alcalde, el proyecto cumple la normativa vigente en materia medioambiental, "lo que sería un error que la Administración pusiera obstáculos en lugar de impulsarlo".

Los ediles confían en que las nuevas tecnologías limiten los problemas medioambientales, sobre todo las emisiones de polvo, que conllevaban este tipo de industrias hace unos años.

La construcción, este año

Los planes de la empresa promotora de la cementera son que a finales de febrero el proyecto pueda obtener luz verde definitiva por parte del INAGA.

Una vez se consiga este trámite, se podría hacer efectiva la adquisición de los terrenos para ubicar la planta, sobre los que en estos momentos pesa únicamente una opción de compra. "Como ya está el proyecto redactado, la licitación de la obra de construcción puede ser inmediata, de manera que no sería descabellado pensar que a finales de verano las máquinas estén ya trabajando en levantar la planta", declaraba Ricardo Plumed.

Paralelamente, el Ayuntamiento de Torrijo colabora con la empresa promotora para solicitar a Endesa la concesión de la potencia necesaria para la cementera, dentro de la línea eléctrica que discurrirá en un futuro desde la subestación de Calamocha a Villafranca del Campo con objeto de alimentar la catenaria de Renfe.

Ricardo Plumed señaló que se ha solicitado al Adif que traslade a Endesa esta posibilidad, ya que "uno de los trazados contemplados para el tendido eléctrico pasa a escasos 200 metros del polígono industrial donde se ubicará la fábrica de cemento".