TERUEL

El Ayuntamiento quiere imponer limitadores de ruido a las barras de bar de La Vaquilla

Intenta adaptar la ordenanza que regula esta materia a la sentencia judicial que anuló algunos de sus preceptos

teruel. Los equipos de música de las barras de bar callejeras que se montan durante las fiestas de La Vaquilla de Teruel -24 en la última edición- no podrán emitir ruido por encima de 90 decibelios y tendrán que contar con limitadores de sonido que impidan sobrepasar este tope. Estos preceptos figuran en la nueva redacción de la ordenanza de 'Ocupación de la vía pública con la instalación de barras de bar con motivo de las fiestas del Ángel', que pretende adaptar esta norma a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) de abril de 2009 que anuló varios de sus artículos al considerar que no garantizaban suficientemente el control de la actividad regulada.

Otra de las novedades de la ordenanza es que remite la determinación de las horas de emisión de música por las barras de la calle al horario que, cada año, determina la Junta de Seguridad Local antes de la celebración de las fiestas de la ciudad. Este organismo fija un 'horario de silencio' en el cual quedan prohibidas las actuaciones y el funcionamiento de equipos musicales.

Para evitar emisiones sonoras superiores a 90 decibelios, la nueva redacción de la ordenanza impone la instalación de "un limitador que permita asegurar de forma fehaciente y permanente que bajo ninguna circunstancia las emisiones del equipo superan el límite antes definido". La autorización de la instalación estará condicionada a la certificación de un técnico que que se el sistema limitador funciona correctamente y está bien calibrado.

El concejal delegado de Urbanismo, el aragonesista Luis Muñoz, admitió que la regulación de los límites de ruido y su control puede ser motivo de confrontación entre los sectores implicados en la regulación de La Vaquilla: Ayuntamiento, vecinos, peñas y empresarios hosteleros, fundamentalmente. A su juicio, en la fijación de los horarios de funcionamiento de los equipos de música, será más fácil llegar a acuerdos

Los representantes vecinales recibieron con desacuerdo la nueva redacción de la ordenanza por demasiado permisiva con los hosteleros. El límite de emisión fijado para los bares montados en la calle -90 decibelios- sobrepasa con mucho los máximos autorizados para discobares por la ordenanza de ruido municipal. La normativa local prohibe el funcionamiento de equipos sonoros en locales si proyectan al exterior más de 50 decibelios.

La revisión de la ordenanza de barras ha sido remitida por el equipo de gobierno municipal PAR-PSOE a los grupos de la oposición acompañada de los correspondientes informes técnicos. Además se ha trasladado a los miembros de la mesa creada para analizar el futuro de las fiestas de La Vaquilla y cómo reconducir sus manifestaciones más negativas. De esta comisión forman parte representantes empresariales, vecinales e institucionales. Luis Muñoz explicó que se trata de una primera redacción abierta al debate y con la pretensión de llegar a acuerdos.

El fallo del TSJA que impone la revisión respondía al recurso contencioso administrativo presentado por la Asociación de Vecinos de La Zona. El tribunal consideraba que la redacción de la ordenanza era demasiado indefinida y dejaba "abierta la posibilidad de una total falta de control". Entendió también que se había cometido un error al remitirse a la normativa de vibraciones en lugar de hacerlo a la de ruido.

Sentencia polémica

La sentencia, emitida tres meses antes de la Vaquilla de 2009, provocó un gran revuelo ante la pretensión inicial de Ayuntamiento de prohibir la música en las barras de bar. Los empresarios hosteleros mostraron su rechazo a esta medida y amenazaron con un plante por considerar que tenía unas consecuencias ruinosas para sus negocios. Denunciaron, además, el agravio comparativo que suponía no aplicar la prohibición a las barras de las peñas vaquilleras -que tampoco se ven afectadas por la ordenanza en revisión-. Finalmente, el Consistorio dio macha atrás y los bares callejeros tuvieron música aunque con el anuncio de una nueva regulación para la Vaquilla de 2010.