El campin de Aguaviva permanece en estado de abandono aunque aún no se ha estrenado

Hace casi dos décadas que el Ayuntamiento de Aguaviva invirtió, con la colaboración de diferentes instituciones, cerca de medio millón de euros en la habilitación del campin municipal Dos rocas, contiguo al río Bergantes, sin que las instalaciones se hayan abierto al público todavía por falta de los permisos necesarios.

Los concejales socialistas han denunciado repetidamente la situación de estas instalaciones, que en estos momentos se encuentran en estado de gran abandono y a merced de los numerosos actos vandálicos que se producen y que han acabado por destruir el edificio central.

El alcalde, Luis Bricio (PAR), atribuye estos problemas, primero, a un cambio de la normativa que se produjo en medio de todo el proceso de legalización del campin, y después, a la falta de rentabilidad de este recinto que, según el edil, vio cómo la respuesta del turismo de acampada se reducía drásticamente a mediados de los noventa del siglo pasado. Como solución, Bricio ha planteado ahora su reconversión en área recreativa.

Para los concejales socialistas, sin embargo, el problema surge en sus propios orígenes, y, sobre todo, en su ubicación "nefasta", según afirman. "Tan solo llevar la línea de la luz hasta allí -continúan-que cruza el río, costó 60.000 euros".

La gran peligrosidad que entraña esta zona, al lado de la carretera, así como los riesgos de inundaciones que presenta el río Bergantes han impedido que hasta ahora, tanto la Comisión Provincial de Ordenación del Territorio como la Comarca del Bajo Aragón -competente en materia de alojamiento al aire libre-, hayan dictaminado un informe favorable para proceder a su legalización.

A estos factores se suman otros, a juicio de los concejales del PSOE, igualmente desfavorables, como el poste de media tensión eléctrica que se levanta dentro del recinto y "el precario estado en que se encuentra la instalación del cuadro de obra, del cual sale el cable que abastece de luz", dicen los ediles.

Mayor demanda con Motorland

La concejala Rosa Clemente considera que el Ayuntamiento debería retomar el proyecto y tratar de legalizar el recinto iniciando gestiones con las entidades competentes en la materia. "Es lamentable el estado de abandono del campin. No se puede utilizar por falta de licencia cuando creemos que ahora, con Motorland, podría tener mucha salida por la demanda de alojamientos que este proyecto conllevará", explicaba la concejala.

Afirma que para colmo de males, la destrucción se ha adueñado de las infraestructuras que permanecen en el campin hace dos décadas. Las puertas del edificio central se encuentran rotas, los sanitarios arrancados, la lavadora sin estrenar permanece desguazada, las ventanas y persianas arrancadas y la suciedad se halla amontonada por cualquier rincón.

Estos mismos ediles no están de acuerdo con el cambio de uso que se pretende dar a ahora a las instalaciones y aseguran que "para ir a merendar al río no hacía falta gastar medio millón de euros". "Es un montón de dinero tirado sin ningún provecho", se afirma en la revista que edita el grupo de la oposición de Aguaviva.

Cambio de normativa

Luis Bricio sostiene que el cambio de normativa en cuanto a alojamientos al aire libre perjudicó al proyecto ya iniciado y afirma que legalizarlo ahora supondría "perder 20 parcelas". Atribuyó a un "vandalismo atroz" el estado de destrucción que presenta el edificio de servicios. "No podemos costear la contratación de vigilancia permanente para evitar el vandalismo, y cada año -agregó- hemos venido gastando un dineral en recuperar lo deteriorado".

A su juicio, un cambio de uso del recinto, como área de ocio y recreo, permitiría al menos, el aprovechamiento de las instalaciones por parte de los ciudadanos. Si bien advierte que si en estos años se detecta una reactivación del turismo de acampada, "se podría replantear nuevamente dedicar estas instalaciones a campin".

Según subrayó Luis Bricio, hace veinte años se aprobó el proyecto del campin y su emplazamiento "con los votos a favor de toda la Corporación Municipal, incluidos los concejales socialistas de entonces, que formaban parte del equipo de Gobierno". Acusó a los actuales ediles de este partido de promover una campaña "de acoso y derribo al alcalde". Por su parte, Rosa Clemente asegura que los ciudadanos de Aguaviva tienen "escasa información" del proyecto del campin y de su posible cambio de uso "como merendero". Añade que aunque se convierta ahora en una zona recreativa, "el peligro de esta ubicación por la proximidad del paso de camiones o por la presencia del tendido eléctrico es el mismo".