TERUEL

La fiesta de los Amantes prepara una nueva edición con sello de calidad

Los actores aficionados dedicarán más de tres meses a su formación integral.

El vestuario usado en la recreación teatral es uno de los elementos más cuidados.
La fiesta de los Amantes prepara una nueva edición con sello de calidad
ANTONIO GARCÍA

Campañas de promoción de carácter internacional gratuitas o subvenciones por parte del Departamento de Turismo. Son algunas de las ventajas que obtendrá la fiesta de las Bodas de Isabel de Segura, la recreación teatral callejera de la leyenda de los Amantes, si supera el certificado de calidad Iso 9001.

 

Un cambio radical en la selección de los actores aficionados para la próxima edición será la primera medida adoptada para lograr el sello de calidad por la Fundación Bodas de Isabel, institución encargada de la organización de este acontecimiento.

 

Los tradicionales castin, que habitualmente se desarrollaban a finales de año, se han sustituido por talleres de formación de interpretación, danza y voz. La gerente de la Fundación, Raquel Esteban, considera que estos cursos, que se iniciarán el mes que viene, "ofrecerán los conocimientos necesarios para que los actores aficionados profundicen en su formación y permitirán ampliar sus recursos".

 

Se ha optado por incorporar a las habilidades interpretativas de los actores otras técnicas relacionadas con la danza y la voz, porque, a juicio de Raquel Esteban, "se pretende lograr una formación interdisciplinar, más integral, de cada uno de los participantes en la recreación teatral".

Se han configurado tres cursos, cuyo plazo de inscripción finaliza mañana, con el objetivo de que los actores dominen el movimiento de su cuerpo y la modulación de su voz, de la misma manera que las artes interpretativas.

 

Para el reparto de los papeles será requisito imprescindible haber participado en los cursos formativos.

 

Diferencias con otras fiestas

Para Raquel Esteban, además de lograrse ventajas de tipo material, el certificado de calidad "marcará claramente las diferencias de las Bodas de Isabel con otras recreaciones históricas". Y como ejemplo, agregó que el Instituto de Turismo de España (Turespaña) "ha ofrecido campañas promocionales de carácter internacional y gratuitas solo a los acontemientos que cumplen unos requisitos de calidad".

 

No solo los actores tendrán que demostrar sus conocimientos y aptitudes, sino que la auditoría para la obtención del certificado de calidad, que tendrá lugar en 2010, se fijará en otros elementos que integran la fiesta, como es el caso del mercadillo medieval, en el que habitualmente se concentran más de un centenar de puestos. "El funcionamiento del mercadillo se ha convertido en un sello de identidad de las Bodas -explicaba Raquel Esteban-. Hemos articulado la ciudad en diferentes zonas y son los propios mercaderes los que pujan por instalarse en cada espacio". A su juicio, este procedimiento "es una forma más justa de estructurar el mercado medieval".

 

La gerente presume de que las Bodas de Isabel es un ejemplo de cuidada ambientación, otro elemento que se tiene en cuenta a la hora de conceder el certificado de calidad. La sede de la Fundación dispone de un importante fondo documental y de la colaboración de historiadores que asesoran tanto a los actores como a los vecinos de la ciudad que se visten con indumentaria medieval sobre la historia de los personajes del siglo XIII o la vida social de la época.

 

La Fundación siempre ha impedido la intromisión en la fiesta de elementos anacrónicos, y el vestuario contribuye a lograr una ambientación "lo más real posible de la época en la que se sitúa el drama de los Amantes", indicaba Raquel Esteban.

 

La fiesta de las Bodas de Isabel cumplirá el próximo año su décimo cuarta edición. Este evento, que cada año logra atraer a más público, se celebrará a mediados del mes de febrero, y en el participan más de un centenar de actores que durante cuatro días regresan a una villa del medievo.

 

La trama central de la recreación teatral es la leyenda de los Amantes de Teruel, pero en torno a ella se desarrollan escenas típicas de la sociedad medieval, desarrolladas por 145 grupos de ambientación, disemenidos en jaimas por toda la ciudad.