TERUEL

Aceras de medio metro para dotar al Óvalo de dos sentidos de circulación

El espacio peatonal de la curva de La Glorieta se recorta para ampliar la calzada. La obra está ultimada y el tráfico en dos direcciones podría recuperarse el próximo fin de semana.

El doble sentido de circulación del Óvalo obliga a reducir a su mínima expresión la acera de la izquierda, en la curva de La Glorieta.
Aceras de medio metro para dotar al Óvalo de dos sentidos de circulación
ANTONIO GARCÍA

El Ayuntamiento modifica sobre la marcha la reforma que ejecuta en el paseo del Óvalo de Teruel para posibilitar el doble sentido de circulación en este espacio urbano. Los inconvenientes para el tráfico rodado y problemas de seguridad obligan a suprimir la pequeña rotonda con la que había resuelto la intersección del paseo con las calles Nueva y San Francisco así como la mayor parte de la anchura de la acera de uno de los dos lados de la curva de La Glorieta.

 

Las obras, en su recta final, suponen una drástica alteración del aspecto que el Óvalo tenía tras la reforma diseñada conjuntamente por David Chipperfield y b720, inaugurada por todo lo alto en 2003 tras una inversión de 8,2 millones de euros y que ha recibido premios y reconocimientos nacionales e internacionales. Si no surgen imprevistos, la 'contrarreforma' del Óvalo, con un presupuesto de 491.000 euros, podría terminarse esta misma semana y el paseo podría reabrirse, ya con doble sentido de circulación, en el puente festivo del Pilar.

 

La pequeña rotonda situada en la conexión de la calle San Francisco con el Óvalo será demolida, posiblemente hoy mismo, al constatarse que, debido a sus reducidas dimensiones, no sirve para cambiar el sentido de marcha y supone un problema para el tráfico más que una solución. El concejal delegado de Tráfico, el parista Luis Muñoz, explicó que la rotonda dificulta el paso de autobuses interurbanos en el sentido Óvalo-San Francisco y no permite realizar un giro de 180 grados. La eliminación de esta intersección obligará a los vehículos que pretendan cambiar su sentido de circulación a desplazarse hasta la rotonda de la calle San Francisco.

 

Por otro lado, la acera exterior de la curva de La Glorieta perderá más de la mitad de su anchura en algunos tramos -lo que dificultará su uso peatonal- porque, con el doble sentido de circulación, los autobuses urbanos invaden un metro del carril destinado al sentido contrario, con el consiguiente riesgo de accidentes. La concejala delegada de Infraestructuras y teniente de alcalde, la socialista Lucía Gómez, señaló que esta modificación se lleva a cabo "por motivos de seguridad".

 

La eliminación de la rotonda y el recorte de la acera no supondrán retrasos en la obra ni costes para el Ayuntamiento porque el encarecimiento será asumido por la Vicepresidencia de la DGA con una subvención de 50.000 euros, que también ha servido para sustituir el pavimento del primer tramo de la calle del Salvador, muy deteriorado.

 

El secretario de la Asociación de Vecinos del Centro Histórico, Chabier Sanz, reconoció que la reforma en ejecución atiende la demanda vecinal del doble sentido de circulación en el Óvalo, pero lo hace con "un pegote sobre otro pegote". A su juicio, una posible solución pasaría por impedir el acceso al Centro Histórico a los autobuses interurbanos, que disponen de aparcamientos alternativos en el entorno y de la posibilidad de que los pasajeros usen el ascensor que une el Óvalo con la estación de Renfe.

 

Sanz añadió que el recorte de una de las aceras de la curva de La Glorieta comporta, de hecho, su inutilización como recorrido peatonal porque, impide el paso de carritos, sillas de ruedas o puede provocar que los viandantes salgan a la calzada, con el consiguiente peligro de accidentes.

El PP cuestionó ayer el recorte de aceras en la curva de La Glorieta y la eliminación de la rotonda en la confluencia con la calle San Francisco. La concejala popular Pilar Sánchez tachó de "despilfarro" las obras para incorporar el doble sentido en el Óvalo. Recordó que un primer diseño de la curva de La Glorieta con este objetivo ha tenido que ser modificado a los dos meses por su ineficacia y peligrosidad. También el portavoz de CHA, Francisco Martín, planteó sus dudas en la Junta de Gobierno de ayer sobre la diligencia y eficiencia del equipo de gobierno PAR-PSOE en la reforma del Óvalo.

 

Bancos con respaldo

La concejala de Infraestructuras adelantó que, en respuesta a las quejas vecinales, los bancos del paseo del Óvalo llevarán un respaldo. La mejora será costeada por la Vicepresidencia del Gobierno. Gómez explicó que los usuarios señalan que los bancos, incorporados con el proyecto de Chipperfield y b720, resultan incómodos.