TERUEL

Alumnos del Colegio de Calamocha comen en el pasillo por falta de sitio

Alumnos del Colegio de Calamocha comen en el pasillo por falta de sitio
Alumnos del Colegio de Calamocha comen en el pasillo por falta de sitio
JORGE ESCUDERO

Veinticuatro alumnos, de los 178 que cada día se quedan a comer en el colegio público mixto Ricardo Mallén de Calamocha -el único de Infantil y Primaria que hay en la localidad- tienen que realizar el almuerzo en un pasillo del centro escolar por falta de espacio en el comedor.


Los niños, de quinto curso de Primaria -10 años-, utilizan además como mesas pequeños pupitres a la espera de que llegue el mobiliario adecuado, ya solicitado por el centro. Las mesas se han dispuesto a lo largo del pasillo -en él hay una fotocopiadora- que da acceso al aula de Música y a una cocina inutilizada, ya que los alimentos son elaborados fuera del colegio.


En el comedor, de unos 10 metros de ancho por doce de largo, almuerza el resto de los chavales, más de 150 niños de distintas edades. Las reducidas dimensiones del lugar hacen que, al personal de cocina y a los monitores que ayudan a comer a los niños, apenas les quede espacio libre para moverse. El problema fue denunciado ayer por el presidente de la Federación de Asociaciones de Padres y_Madres de Alumnos de Aragón (FAPAR) en Teruel, Francisco Martínez, quien reclamó más medios para los escolares turolenses.


Localidades sin escuela

La directora del Ricardo Mallén, Mariluz Serrano, explicó ayer que en los últimos tres años el centro ha experimentado un aumento del número de niños que se quedan a comer. Muchos de ellos son chavales de la comarca que se desplazan a Calamocha porque en sus localidades ya no hay escuela. En estos casos, el servicio de comedor evita a los pequeños tener que hacer cuatro viajes al día para poder asistir a clase mañana y tarde.


Serrano manifestó que el colegio y, en particular, el comedor, “se han quedado pequeños”, si bien quiso destacar que “todos los alumnos están atendidos, tienen su aula y no están amontonados”. La directora señaló que, para resolver el problema, ya está previsto por parte de la DGA enviar dos aulas prefabricadas, si bien la falta de espacio en el comedor no se solucionará con esas naves.


Para Mariluz Serrano, la carencia de sitio en el comedor acabará cuando se lleve a cabo la ampliación del edificio proyectada, aunque esta actuación no tiene fecha.


En el Departamento de Educación del Gobierno aragonés no tenían ayer constancia de que una parte de los alumnos del colegio de Calamocha tuvieran que comer en el pasillo, aunque sí de los problemas de espacio que, en general, registra el Ricardo Mallén.


Esas mismas fuentes oficiales afirmaron que esta misma semana o, como muy tarde, la que viene llegarán al colegio las dos aulas prefabricadas, lo que permitirá al centro disponer de más espacio. Desde la DGA añadieron que esta solución es “temporal”, hasta que se ponga en marcha la ampliación del edificio, cuya redacción del proyecto se encargará en lo que queda de año.