TERUEL

El Salud rescindirá el contrato a una neuróloga del Hospital pese a haber pacientes en espera

La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CEMS) en Teruel ha expresado su malestar por el hecho de que el Salud no vaya a renovar el contrato a la facultativa que este verano ha estado trabajando en el Servicio de Neurología del hospital Obispo Polanco de Teruel junto a los dos neurólogos que forman la plantilla fija de esta especialidad.


El presidente de la organización sindical en Aragón y médico del Obispo Polanco, José Domingo Forner, afirmó ayer que la Administración está desaprovechando la oportunidad de poder contar con un profesional más en un hospital con muchas dificultades para completar las plantillas y en un servicio, el de Neurología, que tiene una abultada lista de espera. "La demora seguirá creciendo y cuando quieran contratar a un especialista, no lo encontrarán. Esta era la ocasión", se quejó Forner.


Según se constata en documentación interna del hospital turolense, las listas de espera en Neurología crecieron en la primera mitad de este año para empezar a bajar en julio, probablemente por la llegada de un tercer especialista. Mientras en diciembre de 2008 había 117 pacientes en lista con una demora media de 25 días, en mayo de 2009 había ya 211 enfermos con una demora media de 52 días y en junio de este año eran 215 los pacientes que esperaban ser atendidos, con una demora de 36 días. A 31 de julio de 2009, la lista se redujo a 166 personas y la demora media, a 18 días.


Los últimos datos que ofrece el Gobierno aragonés en su página web, correspondientes al pasado mes de junio, señalan que el Servicio de Neurología del Obispo Polanco tiene una demora prospectiva -el tiempo que tardarían en ser atendidos todos los pacientes pendientes al ritmo de trabajo medio de los 12 meses anteriores- de 77 días, la mayor de Aragón.


Sin embargo, desde el Departamento de Salud argumentan que, a día 14 de septiembre de 2009, la espera media en Neurología del Obispo Polanco era de solo 11 días, por lo que se estima innecesario disponer de una plantilla de especialistas superior a dos. Las mismas fuentes oficiales explicaron que el cometido del tercer neurólogo -en este caso, una mujer- contratado este verano ha sido solo sustituir a los facultativos de plantilla que se han ido de vacaciones y que, por tanto, el próximo 30 de septiembre acaba su tarea. "No se valora ahora mismo ampliar la plantilla, porque se entiende que no hay necesidad. No obstante, en el momento que la haya, se valorará", indicaron desde la DGA.

Injusta distribución

Los sindicatos médicos hablan de una injusta distribución del número de facultativos en Aragón de la que saldría perjudicado el hospital Obispo Polanco. Así, mientras en Teruel solo hay dos neurólogos, en Huesca hay cuatro sin que la población sea el doble de la turolense. "Igualmente -explicó Forner- en el San Jorge de Huesca hay 12 oftalmólogos y en el Obispo Polanco, la tercera parte".


Otra fuente sindical criticó que la DGA "contrata facultativos temporalmente para maquillar las estadísticas, no para mejorar el servicio, pero lo que aquí se echa de menos es la creación de empleo seguro con el objetivo de reducir las listas de espera".