Un total de 58 establecimientos hosteleros de la capital y del resto de la provincia tomarán parte, desde el próximo viernes hasta el 19 de este mes, en una nueva edición del Concurso de Tapas "Jamón de Teruel". Con él se quiere lograr que los propios turolenses y los visitantes encuentren en la gastronomía un aliciente más para recorrer el territorio.

El concurso, como señaló ayer el presidente de los hosteleros turolenses, Fernando Cánovas, tiene cada año mayor aceptación entre los profesionales. La iniciativa comenzó hace seis años con solo 12 establecimientos de la capital y hoy se ha extendido a toda la provincia con una alta participación.

Cada establecimiento elabora una tapa con el jamón como ingrediente protagonista, aunque también puede utilizar otros productos de calidad de Teruel, como el melocotón de Calanda, el aceite del Bajo Aragón, los quesos o la trufa de Sarrión. Cada tapa se sirve a un euro, un precio redondo y muy ajustado que anima al cliente a probar las propuestas de los distintos bares.

"No nos sacará de la crisis, pero nos vendrá bien después de un verano muy malo", confesó ayer Cánovas". Cada establecimiento tiene previsto elaborar alrededor de 5.000 tapas, teniendo en cuenta la demanda registrada el año pasado.

Ayer, todos los hosteleros se habían puesto 'manos a la obra' para preparar sus tapas. Muchos de ellos coincidían en que el concurso supone un trabajo añadido, si bien la promoción de su establecimiento y de la provincia que se consiguen, compensan.

Más ambiente en el Centro

"Apenas gano 10 céntimos con cada tapa. Sin embargo, el cliente se toma con ella una bebida y eso también es una ganancia. Lo más importante es el beneficio para Teruel y la provincia. Nosotros estamos satisfechos con saber que damos ambiente al Centro Histórico de la capital", explicó Carlos Guillén, gerente del restaurante Torre del Salvador, un local que participa en el concurso desde la primera edición.

La presidenta del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Jamón de Teruel, Pilar Martín, subrayó que el objetivo del concurso es también que la población sienta al jamón de Teruel como algo suyo, lo que hará que este sector productivo siga creciendo como hasta ahora.

Por su parte, el presidente de la Diputación de Teruel, Antonio Arrufat, destacó la presencia de establecimientos de distintas comarcas turolenses. Albarracín, Alcañiz, Andorra, Bronchales, Cantavieja, Cedrillas, Cretas, Híjar, La Puebla de Valverde, Miravete de la Sierra, Monroyo, Mora de Rubielos, Utrillas o Valderrobres, son solo algunos de los municipios a los que pertenecen los bares y restaurantes apuntados al concurso.

Un jurado recorrerá los establecimientos y valorará la presentación, el sabor, la composición y la armonía de las tapas. En cada edición se pone a prueba la imaginación de los hosteleros, que cada año sorprenden con los aperitivos más creativos. El público también vota a favor de sus tapas preferidas mediante papeletas preparadas para este cometido. La suma de ambas puntuaciones decidirá cuáles son las mejores tapas, cuyos artífices obtendrán un premio en metálico y el reconocimiento popular.