TERUEL

Arranca el proyecto de construcción de la plaza y parquin del barrio del Arrabal

La obra responde a una vieja demanda de los vecinos y supondrá una mejora estética de un entorno degradado.

El alcalde -el segundo por la izquierda- firmó el acta del inicio de la obra.
Arranca el proyecto de construcción de la plaza y parquin del barrio del Arrabal
jorge escudero

Los vecinos del Arrabal de Teruel verán hacerse realidad en el plazo de un año el acondicionamiento de una plaza y de un parquin subterráneo. Ayer arrancaron las obras de uno de los proyectos más demandados por el barrio que permitirá, además de mejorar la estética del entorno -uno de los más degradados de la ciudad-, dar respuesta a las necesidades de sus habitantes.

 

La plaza tendrá una superficie de 1.456 metros cuadrados y el parquin se ha previsto con capacidad para 51 plazas, 40 de las cuales, según señaló uno de los representantes de la Asociación de Vecinos del Arrabal, Miguel Torán, ya tienen solicitud de compra. Agregó que esta gran demanda obedece a que una buena parte de las edificaciones del barrio, dada su antigüedad, carecen de estas instalaciones.

 

El Ayuntamiento ha previsto la habilitación de dos plazas de parquin para uso exclusivo de minusválidos.

 

El alcalde de Teruel, Miguel Ferrer, señaló, tras la firma del acta del inicio de las obras, que con la nueva plaza, "el desarrollo urbanístico del Arrabal va a experimentar un importante cambio". "La zona del final de la calle Mayor gozará de más amplitud, con mobiliario adecuado y juegos infantiles". Esta nueva configuración urbana y las ayudas del Gobierno de Aragón para la rehabilitación de fachadas contribuirán, a su juicio, a dar una mejor imagen del barrio.

 

Espacios infantiles

Miguel Torán manifestó que los vecinos han recibido la noticia del inicio de las obras con entusiasmo, aunque reconoció que muchos "todavía no se lo creen". "Es una iniciativa -continuó-, que data de hace tanto tiempo, que ya se habían perdido las esperanzas". Agregó que, de hecho, ahora se han detectado necesidades que no se contemplaron en el proyecto inicial, redactado hace seis años, como la posibilidad de habilitar instalaciones deportivas.

 

"Los espacios infantiles son muy bien recibidos, porque no hay ninguna zona destinada a los más pequeños en todo el barrio", dijo el representante vecinal. Añadió, no obstante, que se echan de menos infraestructuras deportivas, muy demandadas en la actualidad.

 

La plaza estará cincundada por una acera de 2,20 metros de anchura y contará con cuatro accesos para minusválidos. Se ha previsto una zona verde con césped, así como rosales y arbustos coníferos en todo el perímetro de la plaza. Los servicios se completarán con una pista de petanca.

 

El alumbrado se realizará a base de lámparas de vapor de sodio dispuestas en la acera perimetral del enclave.

 

El alcalde confía en que la obra, cuyo presupuesto asciende a algo más de un millón de euros, se ajuste a los plazos previstos, de manera que en un año los vecinos del Arrabal puedan disfrutar de este espacio de ocio.

Idea similar en el Carrel

La nueva plaza vendrá a sumarse a las mejoras experimentadas por el barrio en los últimos años, entre ellas el enlace a la vía permitral que ha permitido facilitar el acceso rodado de los vecinos a otros puntos de la ciudad, como San León o la Fuenfresca.

 

El Arrabal contará, igualmente, a lo largo del próximo curso escolar, con una escuela municipal infantil de carácter público, que se instalará en dependencias del Centro Social.

 

El alcalde señaló que se espera llevar a cabo un proyecto similar en el barrio de el Carrel, contiguo al Arrabal, con la expropiación de unos terrenos para acondicionar una plaza.

 

Miguel Ferrer dijo que este proyecto está pendiente de la adquisición de los terrenos para uso público. Con él se pretende atender, asimismo, la demanda de los vecinos de un nuevo parquin subterráneo, que, al igual que en el caso de El Arrabal, se costeará con la venta de las plazas de garaje a los interesados.

 

El Carrel está sujeto, junto con la zona de las Cuevas del Siete, a un plan especial o ARI (Área de Rehabilitación Integral), que supondrá la mejora sustancial de su entramado urbanístico, cuyo estado de conservación es muy deficiente.