El barrio de San Julián se conectará con el Centro Histórico mediante un ascensor que discurrirá por el interior de una torre de 32 metros de altura. Desde el remate de esta estructura vertical, con una imagen inspirada en las torres mudéjares, partirá una pasarela de cristal que enlazará con el centro urbano a la altura de la entrada principal de la estación de autobuses. Su coste estimado ronda un millón de euros.

El diseño fue elegido ayer entre las catorce propuestas recibidas en el concurso de ideas convocado por la DGA. Su autor es el arquitecto turolense Joaquín Andrés, que recibirá un premio de 10.000 euros y el encargo de redactar el proyecto de obras. Uno de los técnicos presentes en el jurado definió la solución elegida como "moderna e impactante". El revestimiento de la torre será de acero corten mientras que la pasarela tendrá un aspecto "ligero".

El vicepresidente de la DGA, José Ángel Biel, que presidió el jurado del concurso, explicó que se trasladarán a Joaquín Andrés una serie de propuestas para mejorar el diseño, como estilizar la torre-ascensor, dotarla de una potente iluminación artística y acercarla lo máximo posible a la ladera que separa San Julián del Centro Histórico para rebajar su impacto visual.

El alcalde, Miguel Ferrer, se felicitó porque la propuesta ganadora "soluciona" un problema de la ciudad, la conexión del centro urbano con los barrios de San Julián y el Arrabal. Ferrer confió en que el proyecto se pueda redactar en 2009 para licitar las obras en 2010 e iniciar su ejecución.

El director general de Patrimonio, Jaime Vicente, que formó parte del jurado, se mostró convencido de que el anteproyecto elegido "no tendrá problemas" para recibir el visto bueno de la Comisión Provincial de Patrimonio, que rechazó una anterior propuesta de conexión San Julián-Centro Histórico mediante un ascensor. Por su parte, una delegación de la asociación de vecinos del barrio valoró positivamente la idea elegida.