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Los excluidos se divierten

Los Inhumanos iniciaron con retraso su actuación, mezcla de concierto y espectáculo de humor, en la peña El Chasco.
Los excluidos se divierten
antonio garcía

Las peñas excluidas de la merienda de la plaza de toros por falta de capacidad en las gradas organizaron actos alternativos para sus socios. El Campanico, Los Chachos, El Disfrute, El Chasco y La Botera reunieron a sus miembros a golpe de charanga y los condujeron al redil -la sede peñista- para celebrar verbenas, meriendas, fiestas alternativas, homenajes y hasta un 'streptease'.

Las calles del Centro Histórico presentaban un aspecto mucho más despejado que el sábado. En parte porque muchos visitantes habían regresado ya a sus hogares y en parte porque varios miles de turolenses acudieron a la plaza de toros para merendar.

El Disfrute montó una 'Fiesta de beach boys y canciones del verano'. Se repartieron flotadores y algunos peñistas hasta se vistieron de vigilantes de la playa con salvavidas para rescates y todo. De fondo sonaban las canciones del verano que en los últimos años han machacado los oídos de los españoles, como 'Papi chulo', 'Bailando' o el prehistórico 'Nacido para vivir' de Leif Garret.

Muy cerca de allí, Los Chachos optaron por una fiesta conmemorativa del cincuenta aniversario de su fundación. Música de charanga, merienda y entrega de condecoraciones a los 'históricos' de la peña.

Uno de los galardones fue para Ángel Dobón "por aguantar nuestras rarezas tanto tiempo", según rezaba la placa que el homenajeado mostraba emocionado. Dobón, propietario de un bar utilizado como sede por la peña entre Vaquilla y Vaquilla, explicó conmovido: "Los Chachos son tan agradables que me han dado esto". Con la voz entrecortada, este hostelero que ha atendido durante quince años a los peñistas se mostró agradecido porque la peña se acordara de él al cumplir medio siglo de existencia.

A unos cientos de metros, pero sin abandonar la ronda de Dámaso Torán -un verdadero vivero de peñas este año con sus cinco sedes-, La Botera también se organizó para que sus socios pasaran un rato distraído. La opción elegida fue un desnudo integral femenino. "Y la pareja masculina se quedó solo con los calzoncillos", puntualizó uno de los presentes.

La atracción no fue del agrado de todos. Uno de los socios se mostraba indignado porque el desnudo se hubiera realizado "durante la tarde, cuando todavía había en la peña muchos niños. Ha sido una vergüenza". A su lado, una compañera remachó que el espectáculo fue más criticable "por lo que insinuó que por lo que mostró". División de opiniones, porque otro de los presentes se preguntaba "por qué los padres no se han llevado a los niños a otro lugar visto el carácter subido de tono de la actuación".

Más tranquila fue la celebración de El Campanico, consistente en una merienda en la carpa montada en el paseo del Óvalo y que estuvo aliñada con la actuación de dos showman.

Pero la que tiró la casa por la ventana fue El Chasco, que organizó un concierto de Los Inhumanos, una formación que saboreó las mieles del éxito hace ya unos cuantos años con títulos como 'Me duele la cara de ser tan guapo', 'Manué' o su exitazo 'Qué difícil es hacer el amor en un Simca mil'. El nutrido grupo valenciano, que parece abonado a las fiestas de la Vaquilla, volvió a Teruel con sus canciones irreverentes y su espectáculo, a medio camino entre un concierto y una broma festiva.