FIESTAS DEL ÁNGEL 2009

Los peñistas, con la 'munición' preparada

Miles de vaquilleros recogieron ayer los vales de sus peñas para las comidas y bebidas de las fiestas. El pregón y un concierto abren hoy el programa festivo.

Peñistas de El Disfrute, tras recibir los vales de comidas y bebidas junto con el regalo sorpresa de esta Vaquilla, un paraguas rojiblanco
Los peñistas, con la 'munición' preparada
A. GARCÍA

Miles de jóvenes y no tan jóvenes se pertrechaban ayer para exprimir al máximo tres días que llevan esperando durante todo el año, las fiestas de la Vaquilla de Teruel. Las peñas vaquilleras trabajaron a destajo para repartir a sus socios la munición imprescindible para disfrutar de los festejos al máximo: vales de comidas, cenas, recenas y remojones -cubatas, cervezas y calimochos ‘a go-go’-, pulseras para descuentos en bebidas, escudos identificativos y un obsequio sorpresa.


El programa oficial de actos se inicia hoy con el pregón de las fiestas por el escritor turolense Javier Sierra y el concierto ‘Dios salve a la Reina’, un homenaje a los añorados Queen. Pero los días centrales de las fiestas del Ángel no llegarán hasta el fin de semana del 11 al 13 de julio, tres días conocidos popularmente como la Vaquilla en los que la ciudad se llena de público a reventar y se corren los tradicionales ensogados.


Los peñistas hormigueaban ayer por los bares donde las juntas directivas de las peñas entregaron las contrapartidas por cuotas de socio que oscilan entre los 90 euros de la más barata y los 120 de la más cara. El bar ‘El Tour’ era un hervidero de jóvenes en busca de sus ‘credenciales’ de peñista. Uno de los vocales de la junta directiva, Miguel Ángel Izquierdo, explicó que cada asociado recibió vales para dos comidas, tres cenas y tres recenas, tiques para remojones y una pulsera que da derecho al portador a una rebaja de 1 euro en cada consumición que haga en la barra de la peña. Además, recibieron como obsequio “simbólico” un estrambótico paraguas de colores blanco y rojo.

Parecido ‘botín’ se llevaron los socios de La Botera, una de las peñas más pequeñas, con 150 socios: tiques de comidas, escudo identificativo, pegatinas, pulsera para descuentos en las bebidas y, de regalo, una riñonera para los adultos o mochila para los niños. Raquel Borque, directiva de esta peña y secretaria de Interpeñas, explicó que el lunes de la Vaquilla, el 13 de julio, celebrarán una fiesta especial para niños en su sede de la ronda de Dámaso Torán.


La ciudad se prepara para afrontar la avalancha de visitantes del fin de semana de la Vaquilla. Las brigadas municipales trabajan desde hace varios días en el vallado de algunos elementos de mobiliario urbano para protegerlos de actos vandálicos. Lo mismo ocurre con los jardincillos del Centro Histórico y su entorno.


El concejal de servicios generales, Luis Muñoz, explicó que el vallado se inició con antelación para que la escasa plantilla disponible pueda completar su labor poco a poco. “Empezaron -explicó- por los puntos que menos alteran la vida cotidiana de la ciudad y acabarán por los lugares más problemáticos”.


La iluminación festiva lleva ya también varias semanas instalada en la plaza del Torico y sus aledaños. En 2008 se introdujeron unas novedosas luminarias que dibujan en el aire la silueta de un vaquillero corriendo delante de un toro. También se empiezan a levantar por el Centro Histórico los pabellones destinados a las verbenas de las peñas y se instala la feria a las afueras de la ciudad. La fiesta se palpa en el aire.