La Asociación Provincial de la madera ha dado los primeros pasos para conseguir la certificación de la producción forestal de la provincia, un sello de calidad que, a juicio de los empresarios, les permitirá competir con otras comunidades y países en igualdad de condiciones.

Los madereros creen que Teruel cuenta con una materia prima de calidad, sobre todo en cuanto a la producción de chopo, un árbol que, debido a la climatología de esta provincia, crece con una madera más blanca y resistente que en otros lugares. Pero, sobre todo, piensan que es la única medida para poder comercializar sus productos.

"El certificado se ha convertido en una necesidad vital -señalaba el vicepresidente de la Asociación de la Madera, Emilio Bolos-. Actualmente, el consumidor final prioriza aquella madera que proviene de una cadena de desarrollo sostenible".

Los empresarios consideran, además, que sin la certificación los montes turolenses no serán competitivos y, por tanto, influirá en la regresión demográfica de los pueblos.

Unos cuarenta empresarios se dedican en estos momentos en Teruel a la producción maderera, industria que hasta hace unos años se consideraba un sector puntero. Los mercados, no obstante, han sufrido un claro retroceso que, según los empresarios, solo se subsanará con la puesta en marcha de un sello de calidad.

"Esto permitiría llevar a cabo una custodia de todas las etapas productivas; desde la tala hasta la comercialización", explicaba el presidente de la Asociación de la Madera, Emilio Anadón. "La certificación es un aval -continuó- que garantiza que la explotación de la masa forestal se realiza de acuerdo a una planificación racional".

Como primera medida, la Confederación de Empresarios de Teruel, CET, realizará un estudio sobre volúmenes de producción y de negocio, así como de superficies forestales, tanto de pino como de chopo, dedicadas a la comercialización de la madera, datos de los que hasta ahora se carece. Posteriormente, se pretende mantener una reunión con responsables del Gobierno de Aragón y de la Confederación Empresarial Turolense para negociar con aquella institución los criterios que podrían regir el proceso de certificación.

El presidente de la Confederación, Carlos Mor, explicó que el planteamiento de los madereros turolenses es extender la delimitación de este sello de calidad a todo el ámbito de la Comunidad autónoma, "pero si no pudiera ser empezaríamos por la provincia de Teruel".

Los empresarios madereros sostienen que entre las primeras actuaciones debería figurar la elaboración de un plan de ordenación forestal.