TERUEL

Torre de Arcas vuelve a 1938 con la III Recreación del Frente de Aragón

Un centenar de participantes de siete agrupaciones diferentes representaron los episodios

Las agrupaciones participantes recrearon el desarrollo de una típica batalla del Frente de Aragón.
Torre de Arcas vuelve a 1938 con la III Recreación del Frente de Aragón
m. m. b.

La localidad matarrañense de Torre de Arcas ha acogido este fin de semana la III Recreación Histórica del Frente de Aragón. En ella han participado unos 90 recreacionistas que han realizado dos simulaciones de combate, la toma del casco urbano y una batalla de trincheras a campo abierto que fue el punto álgido de la cita. Además, durante ambas jornadas, los expositores de la Feria de Militaria, entre los que se podía encontrar desde armas y objetos de época hasta réplicas de todo tipo, han hecho que muchos aficionados y coleccionistas se acercaran hasta el pabellón municipal.

 

Las afueras de Torre de Arcas se convirtieron ayer por unas horas en un campo de batalla similar a los del Frente de Aragón en 1938. Los nacionales, entre los que se encontraban falangistas, requetés y legionarios, se dispersaron por el terreno para atacar las trincheras republicanas, que eran el objetivo a conquistar. "Este año nos toca atacar a los nacionales y defender a los republicanos. En cada ocasión intentamos ir cambiando de papel para que todos podamos hacer de todo", explicó Antonio Aznar, presidente de la Asociación Frente de Aragón, entidad organizadora del acto.

 

En las trincheras, comisarios políticos de la república, miembros del ejército regular y milicianos, se preparaban para resistir el ataque. "El objetivo es conocer la historia e informar de lo que fue la guerra, en la medida de lo posible", afirmó Dani Vives, un recreacionista de la localidad vecina de Fuentespalda que se encontraba defendiendo una de las trincheras.

 

Tras varias escaramuzas, y en un escenario casi oculto por el humo de los efectos pirotécnicos, los nacionales consiguieron hacerse con el control de la zona. La batalla finalizó y los participantes de ambos bandos se fundieron en un abrazo común. Legionarios saludan a milicianos, carlistas a soldados republicanos. "En casi todas las recreaciones se acaba con un abrazo, así damos a entender que aquí no hay confrontación política, que lo que se pretende es conocer y recordar lo que pasó para que no vuelva a ocurrir. Es un homenaje a todos los que murieron por unos ideales, fueran los de un bando o de otro", explicó Andrés Pozuelo, miembro de la Asociación Frente de Madrid.

 

Los miembros de la Asociación Frente de Aragón se mostraron muy satisfechos por el desarrollo de las jornadas y manifestaron que en las próximas ediciones habrá novedades importantes.