TERUEL

El alcalde de San Agustín denuncia una oleada de anónimos para presionar al Ayuntamiento

Los achaca al rechazo de una urbanización con campo de golf. Se reparten por el pueblo los sábados de madrugada

El alcalde de San Agustín, en el centro, con sus homólogos de Mora -izda.- y Alcalá en la sede del PSOE.
El alcalde de San Agustín denuncia una oleada de anónimos para presionar al Ayuntamiento
J. E.

El alcalde de San Agustín, el socialista Miguel Redón, denunció ante la Guardia Civil la aparición, en 17 ocasiones, de pasquines anónimos tirados por las calles del pueblo en los que se cuestiona la competencia y honradez del Ayuntamiento. Redón relaciona esta campaña difamatoria con la paralización del proyecto San Agustín Golf Club, una urbanización que se pretendía desarrollar en 150 hectáreas con un campo de golf y 400 viviendas unifamiliares de madera.

 

El alcalde, que ofreció ayer una rueda de prensa en la sede del PSOE de Teruel, admitió que la anulación del proyecto San Agustín Golf Club ha deteriorado la convivencia vecinal, además de implicar al Ayuntamiento en una cadena de procedimientos judiciales. Manuel Redón acusó al promotor de la frustrada urbanización, Vicente Orts, de "presionar" al Ayuntamiento abrumándolo con "papeleo", lo que incluye continuas peticiones de documentación, trámites administrativos y denuncias.

 

Las hojas anónimas empezaron a aparecer al mes de tomar posesión el actual Ayuntamiento y continuaron hasta hace tres meses, cuando fueron denunciadas por el alcalde ante la Guardia Civil para que investigara su autoria, que, de momento, no ha podido ser determinada. El reparto de los panfletos se realizaba entre las 24.00 de los viernes y la 1.00 de los sábados por la calle Mayor y la plaza del Ayuntamiento. En cada remesa se distribuían en torno a quinientas hojas, tres por cada uno de los 160 vecinos censados.

 

El secretario general del PSOE, Vicente Guillén, manifestó el "apoyo" del partido a la labor desarrollada por el Ayuntamiento frente a un proyecto que, a su juicio, prima "intereses particulares". Guillén advirtió que el PSOE "no permitirá que el Consistorio sufra presiones o sea chantajeado" por un empresario que pretende imponer sus criterios.

 

Manuel Redón y Vicente Guillén coincidieron en la nulidad del convenio urbanístico firmado por Vicente Orts y el anterior Ayuntamiento por el cual el empresario financiaba la revisión del PGOU a cambio de tener la posibilidad de desarrollar San Agustín Golf Club. Señalaron que el convenio no encaja en la ley urbanística aragonesa. Por su parte, Guillén consideró que "no es razonable" un acuerdo que desembocaba en un PGOU "a la carta".

San Agustín Golf Club, inviable

El alcalde advirtió que el nuevo PGOU -tras anular el financiado por Orts- no contemplará la calificación como suelo urbanizable de los terrenos previstos para San Agustín Golf Club, en el Mas de Andrés. A juicio de Redón, crear esta gran mancha de suelo urbanizable era "una barbaridad" por sus dimensiones y la demanda de infraestructuras y servicios que conllevaba para el Consistorio.

 

Manuel Redón señaló, no obstante, que a lo largo de la tramitación del PGOU se tendrán en cuenta las opiniones y sugerencias que pueda presentar Vicente Orts, "igual que las de cualquier otro interesado". Advirtió que las negociaciones sobre estarán sujetas a las previsiones del nuevo planeamiento urbanístico, que prevé el crecimiento en torno al casco urbano.

 

El Ayuntamiento se pregunta en qué concepto anunció Orts que pediría una reclamación de 15 millones de euros al Ayuntamiento si el anterior PGOU es desechado definitivamente, y con él el proyecto San Agustín Golf Club. Por otro lado, el alcalde recordó que la reciente sentencia que absolvió a Orts de un delito urbanístico por haber construido las dos primeras viviendas de la urbanización respondió a una denuncia de la Fiscalía no del Ayuntamiento. Respecto a la querella interpuesta por el constructor contra la Corporación por prevaricación en la tramitación de expedientes que le afectan, Vicente Guillén señaló que el Ayuntamiento se ha limitado a "velar por la legalidad".