Ferrer también se opone al trazado de la variante de Villalba Baja

El alcalde propone a la Junta de Gobierno que no se ejecute el proyecto que ultima Fomento, rechazado frontalmente por el vecindario por su proximidad al casco urbano

Dos vecinas de Villalba Baja observan el paraje donde está proyectada la variante, junto a su casa.
Ferrer también se opone al trazado de la variante de Villalba Baja
a. garcía

teruel. El Ayuntamiento de Teruel cederá finalmente a las presiones vecinales y reclamará al Ministerio de Fomento que paralice la tramitación de la variante de la carretera N-420 en la pedanía de Villalba Baja, a pesar de que el proyecto ha sido ya encargado y está en una fase muy avanzada de redacción. En respuesta a las reiteradas peticiones de los residentes en la pedanía, el alcalde, Miguel Ferrer, propondrá en la Junta de Gobierno de la próxima semana que el trazado de la circunvalación se "desplace" hacia el oeste para alejarlo más del casco urbano.

La petición municipal supondría la paralización de la variante más adelantada de todas las previstas entre Teruel y Alcañiz dentro del Plan de Actuación Específico para la provincia, que contemplaba la supresión de las travesías entre la capital provincial y la bajoaragonesa: Utrillas, Montalbán, Gargallo, La Mata de Los Olmos, Alcorisa y Calanda. Desde Fomento indicaron que el trazado elegido para la variante de Villalba respondió al recorrido propuesto en su día por el pleno municipal de Teruel al considerarlo la mejor opción.

Los vecinos de Villalba Baja se han movilizado en repetidas ocasiones para rechazar el trazado previsto por Fomento por entender que hipoteca el futuro crecimiento del núcleo al discurrir muy cerca del casco urbano. Además, la zona de afección de 100 metros a ambos lados de la variante -en la que no se permite realizar nuevas construcciones- afecta a gran parte del actual suelo urbano. La población considera también que las mejoras en cuanto a seguridad que comporta la circunvalación se evaporan debido a la proximidad de viviendas habitadas.

El vecindario amenaza con movilizaciones y con recurrir a los tribunales contra el recorrido previsto por entender que asfixia el posible desarrollo de la población, al impedir la ampliación del suelo urbano. La presión vecinal se concretó a finales del año pasado en una campaña que recogió doscientas firmas contra la variante prevista -un número superior al de residentes- y en la presentación de un recurso administrativo contra el proyecto ante Fomento. Un portavoz vecinal llegó a intervenir ante el pleno municipal para solicitar su apoyo a la modificación del trazado.

Postura vecinal

Miguel Ferrer señaló que, aunque la propuesta a la Junta de Gobierno para rechazar la variante se presenta desde la Alcaldía, responde al posicionamiento de los vecinos de Villalba. Ferrer explicó que ha solicitado a Fomento un recorte de la franja de afección de 100 a 25 metros, pero, ante la falta de respuesta, "es fácil" que la Junta de Gobierno rechace la ejecución de la circunvalación para que se redacte un nuevo proyecto que discurra más alejado del pueblo.

El alcalde no descarta todavía la posibilidad de que Fomento acepte reducir la zona de afección, pero, si esta alternativa no es factible, mostró su rechazo al trazado previsto, porque "es un disparate que deja fuera de ordenación la mayor parte del pueblo".

La propuesta de la Alcaldía plantea un desplazamiento del trazado hacia el oeste para que la afección de la variante deje fuera todo el suelo urbano e incluso quede libre espacio para un ligero incremento, una medida ya propuesta en el avance de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana.

Al justificar la petición de desplazamiento, la propuesta de la Alcaldía señala que las servidumbres derivadas de la variante proyectada alcanzan a "gran parte de solares y edificaciones del núcleo urbano", lo que "imposibilita" el desarrollo de Villalba y perjudica a los vecinos.

Reunión con el alcalde

Una comisión vecinal se volvió a reunir con el alcalde el pasado lunes para instarle a que concretará la oposición del Ayuntamiento al trazado de la variante. En caso contrario, anunciaron medidas de presión.

La elaboración del proyecto de la variante de Villalba Baja debería haber concluido de acuerdo con los plazos fijados por Fomento en la adjudicación, encargada en diciembre de 2006 a Automatización de Procesos Constructivos S. A. por 197.811 euros. Fuentes vecinales y municipales coincidieron en señalar que la redacción se ha visto dificultada por la afección de la obra a un yacimiento arqueológico.