TRADICIONES

Los panaderos venden 8.000 roscas de pascua para la fiesta del Sermón de las Tortillas

Miles de turolenses salen hoy de excursión para disfrutar, si el tiempo no lo impide, de una comida campestre en la que no faltará el postre típico. El punto más concurrido será el parque de Fuentecerrada, a las afueras de la ciudad

Javier Garzarán, del horno Santa Cristina, ultima una remesa de 'roscas' para el Sermón de las Tortillas.
Los panaderos venden 8.000 roscas de pascua para la fiesta del Sermón de las Tortillas
A. G.

Las tiendas de alimentación y las panaderías de Teruel vivieron ayer una actividad frenética con los preparativos de la fiesta del Sermón de las Tortillas, que se celebrará hoy con la salida de la ciudad de miles de turolenses en busca de un lugar acogedor para pasar un día de campo. Las barbacoas y las comidas a base de paellas o platos fríos -sobre todo las tortillas que dan nombre al festejo- protagonizarán la jornada.

 

El destino más concurrido será, como es tradicional, el parque de Fuentecerrada, situado a unos pocos kilómetros del casco urbano y rodeado de pinares. La fiesta del Sermón de las Tortillas, aunque podría tener origen medieval, no se consolidó con su configuración actual hasta el siglo XIX.

 

Para elaborar el postre tradicional del Sermón de las Tortillas, la 'rosca de pascua', los panaderos de la ciudad trabajaron ayer a destajo. El horno Santa Cristina vendió dos mil roscas, 1.500 del tipo tradicional -un bizcocho redondo rematado por huevos duros y confites de colores- y 500 recubiertas de chocolate. En toda la ciudad, se vendieron ayer en torno a 8.000 de estos dulces, una cifra muy respetable para una ciudad con poco más de 35.000 habitantes.

También se nota la crisis

El gerente del horno Santa Cristina, Javier Garzarán, explicó que, a lo largo de la última semana, ha horneado 6.000 roscas o 'monas', para las que ha consumido unos 18.000 huevos. Sin embargo, este panadero también ha notado el efecto de la crisis económica. A su juicio, "las ventas se han recortado en torno a un 10% respecto a las de 2008".

 

Otro producto muy demandado en los hornos de pan fueron los 'regañaos', muy apropiados para comidas informales y consistentes en una base de pan untado de aceite sobre la que se sirven pimientos rojos con jamón.

 

Las compras en las grandes superficies y las tiendas de alimentación se mantuvieron, no obstante, en niveles parecidos a 2008. Una portavoz de Sabeco explicó que durante todo el día se registró "mucha afluencia" de público en el establecimiento que la cadena tiene en Teruel. La misma fuente indicó que las secciones que registraron más demanda fueron las de bebidas y alimentos frescos, "sobre todo carne y embutidos para las barbacoas".

 

Para que todo esté listo en la Fuentecerrada, el servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento realizó una última limpieza y adecentamiento de la zona destinada a pic-nic y de los espacios más visitados por los excursionistas. El Consistorio recuerda al público que solo puede encender fuego en los fogones habilitados para este fin. Mientras se construyen los nuevos cobertizos para hogueras fuera de la zona inundable del parque, el Ayuntamiento permite que se sigan usando los ubicados junto al barranco.

 

Como exige la Confederación Hidrográfica del Júcar, el Ayuntamiento ha levantado fuera de la zona inundable un nuevo cobertizo con diez fogones y tiene previsto construir otras dos casetas con capacidad para veinte hogueras y un coste aproximado de 60.000 euros.

 

El Ayuntamiento confía en que todas las instalaciones estén en servicio en la fiesta del Sermón de las Tortillas de 2010. Mientras ese momento llega, los fogones de la zona inundable -equipados para evitar incendios- se seguirán utilizando, pero después serán eliminados.

 

El principal inconveniente para el disfrute de la fiesta será, si se confirma la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología, el mal tiempo. Las previsiones apuntan a que se producirán lluvias, aunque las temperaturas subirán ligeramente. Ante la posibilidad de que se registren precipitaciones, los grupos de amigos y las familias contemplan alternativas a la comida campestre. Un grupo de adolescentes que realizaba ayer las últimas compras en un comercio explicaba que su previsión es desplazarse a la Fuentecerrada, pero, si llueve, irán "a pasar el día al chalé de una amiga".