TERUEL

El hospital Obispo Polanco, obligado a cancelar operaciones quirúrgicas por falta de camas

La DGA confía en que el nivel de ocupación del centro -saturado por la gripe- empiece a descender esta semana.

Fotografía de archivo de la entrada al área quirúgica del hospital Obispo Polanco
El hospital Obispo Polanco, obligado a cancelar operaciones quirúrgicas por falta de camas
ANTONIO GARCÍA

El hospital Obispo Polanco de Teruel se ha visto obligado a posponer intervenciones quirúrgicas ante la falta de habitaciones libres o camas en las que poder dejar ingresados a los pacientes tras haber sido operados. En los últimos 15 días, coincidiendo con los picos más altos de incidencia de la gripe en el área de salud de Teruel y por tanto de mayor ocupación del centro sanitario, el Obispo Polanco ha tenido que retrasar alrededor de ocho operaciones.


Desde el Departamento de Salud del Gobierno aragonés subrayaron que solo se retrasan aquellas intervenciones motivadas por patologías que no revisten gravedad o, lo que es lo mismo, que no son urgentes. Así, por ejemplo, no se posponen las operaciones por tumores o fracturas, pero sí las que responden a hernias o verrugas. Esta reprogramación del área quirúrgica ha supuesto que varias tardes a la semana hayan estado cerrados los quirófanos del Obispo Polanco.


Las mismas fuentes oficiales destacaron que la actividad quirúrgica del hospital "no se ha paralizado" y que, además, se ha dado prioridad a las operaciones de cirugía mayor ambulatoria, aquellas que no precisan de ingreso. "Han sido muy pocos casos los que se han retrasado y todos serán atendidos en los próximos días con la mayor rapidez posible", indicaron desde la DGA.


"Desgaste psicológico"

Sin embargo, la Federación de Asociaciones de Vecinos "San Fernando" de Teruel, que engloba a la totalidad de la población de la capital de la provincia, ha expresado ya su malestar por el aplazamiento de las operaciones. La organización denuncia que ha habido casos en los que pacientes que residen fuera de la capital han sido avisados del aplazamiento de su operación el mismo día en que iba a realizarse y cuando ya se encontraban en Teruel. Ante esa situación, algunas personas han tenido que buscarse alojamiento en la ciudad hasta el día siguiente o hasta el próximo, a la espera de una cama libre. "Esto supone muchas molestias y un gran desgaste psicológico", indicaron desde la organización.


El Salud admitió que el retraso de algunas operaciones ha afectado a pacientes de fuera de la capital, con los inconvenientes que ello conlleva, pero insistió en que "han sido pocos y serán intervenidos en cuanto sea posible". La DGA espera que a lo largo de esta semana empiece a descender el nivel de ocupación del hospital y este recobre la normalidad. El aplazamiento de intervenciones quirúrgicas fue una de las medidas aplicadas por la dirección del centro para evitar tener que recurrir a camas cruzadas -tres camas en habitaciones preparadas solo para dos-. En la penúltima semana de enero, la presión asistencial obligó a poner camas añadidas hasta en 15 habitaciones, lo que motivó las quejas de pacientes, sus familiares y profesionales sanitarios. Para algunos de estos últimos, la solución es un hospital más grande, pero mientras este nuevo y más amplio edificio llega, que cada servicio gestione sus propias camas. Estas fuentes afirmaron que "una mejor organización evitaría los problemas".