TERUEL

Miguel Ferrer, dispuesto a dejar la Alcaldía si su continuidad “perjudica a la ciudad”

El concejal de su mismo partido recién destituido, Julio Esteban, afirma que el alcalde ¿ha perdido el norte¿

Ferrer, en primer término, con Simón, Martín y Buj -de izquierda a derecha-, portavoces de PSOE, CHA y PP.
Miguel Ferrer, dispuesto a dejar la Alcaldía si su continuidad “perjudica a la ciudad”
A.G.

La crisis del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Teruel PAR-PSOE sigue abierta tras la junta de portavoces celebrada ayer, en la que no se concretó cómo se cubrirán las delegaciones vacantes con la destitución del parista Julio Esteban por su correligionario el alcalde, Miguel Ferrer, el pasado viernes. Ferrer se mostró confiado en encontrar una solución a la delicada situación actual, pero apuntó la posibilidad de arrojar la toalla ante los portavoces de PP, PSOE, PAR y CHA. “No quiero perjudicar a la ciudad -dijo- y, si mi permanecía en la Alcaldía perjudica a Teruel, no dudaré en irme a mi casa”.

 

Miguel Ferrer afirmó, no obstante, que la solución a la crisis “no corre tanta prisa porque hay que hacer las cosas sin precipitación”. Ferrer hizo un llamamiento a la calma de la ciudadanía, “que debe estar tranquila porque no existe ningún vacío de poder”. El cese de Esteban deja en manos de alcalde algunas de las delegaciones con más incidencia en la vida ciudadana, como Limpieza, Tráfico, Aguas o Policía Local. Tras la junta de portavoces -que se zanjó en menos de media hora a pesar de la gravedad de la situación-, señaló que “no es bueno actuar en caliente”. La semana que viene prevé cerrar el nuevo organigrama, en el que podría asumir personalmente una delegación vacante, la de Limpieza.


La oposición -PP y CHA- criticó duramente el comportamiento del alcalde y también el del PSOE. Ambos partidos culparon de la actual situación a la división interna del PAR y reclamaron al grupo socialista un mayor compromiso con la gestión municipal al contar con 7 ediles frente a los 4 paristas. Las dos formaciones coincidieron también en mostrar su decepción por el escaso contenido de la junta de portavoces.

 

La portavoz del PP, Emma Buj, señaló que antes de llegar a la mitad de la legislatura el equipo de gobierno “ha saltado por los aires” y matizó que “las piezas que se han desprendido no son las que peor gestión ha realizado”. Buj añadió que “los ciudadanos pagan por las discrepancias internas del PAR y por diferencias personales entre sus concejales”. La edil reveló que “desde hace meses” Miguel Ferrer había comentado a la oposición de forma informal la posibilidad de cesar a Esteban.


El portavoz de CHA, Paco Martín, reclamó un mayor compromiso del PSOE en la gestión municipal porque, a su juicio, los dos concejales de confianza de Ferrer en el PAR -Luis Muñoz y Carmen Alonso- no podrán asumir en solitario las delegaciones que dejó vacantes el cese de Esteban. Martín instó a Ferrer a someterse a una moción de confianza como única salida para demostrar si cuenta con el respaldo de la mayoría absoluta del pleno para continuar al frente del Ayuntamiento. El alcalde descartó, no obstante esta opción.


Julio Esteban rebatió las recientes declaraciones del presidente del partido, José Ángel Biel, que achacaban el conflicto desencadenado en el seno del grupo aragonesista de Teruel a “un problema personal” entre los principales protagonistas: “No se trata de un asunto personal, porque hay muchos precedentes de enfrentamientos similares de Miguel Ferrer con destacados militantes del PAR”. A juicio de Esteban, la raíz del conflicto interno está en que el alcalde “ha perdido el norte y, además, se mueve sin brújula”.


Miguel Ferrer, que justificó el cese de Julio Esteban por la total pérdida de confianza en su labor, negó que actúe sin rumbo y se ratificó en la destitución: “Asumo la decisión que tomé”.


Esteban anunció que mantendrá la disciplina de voto de su grupo, necesaria para asegurar la gobernabilidad, porque el PSOE, con 7 concejales, y el PAR, con 4, suman justo la mayoría absoluta de la Corporación, mientras que la oposición aglutina a 10 ediles entre los 8 del PP y los 2 de CHA.